Entre inflación y recesión

En el entorno actual de temor a una ralentización global de la economía y el aumento generalizado de la inflación como consecuencia, en gran parte, de la subida de las materias primas y de la energía, la mayoría de los bancos centrales se tienen que mover entre la línea de la recesión y de la inflación. De los principales bancos centrales, esta madrugada se reunió el Banco de Japón manteniendo su política ultraexpansiva. La próxima semana se reunirán la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, y ambos subirán los tipos de interés.

En el caso de la Fed, las expectativas son de que, al menos, suba los tipos en 50 pb, desde el 0,50% actual. En el caso del Banco de Inglaterra, las expectativas son de una nueva subida de 25 pb hasta el 1,0%. El Banco de Inglaterra se está moviendo más rápido que la mayoría de los principales bancos centrales para hacer frente al aumento de los precios. Si se materializa esta subida, los tipos de interés en el Reino Unido se situarían en el nivel más alto desde 2009.

Mientras, el BCE podría subir los tipos de interés en el mes de julio. Además de la incertidumbre sobre una ralentización global como consecuencia de la guerra en Ucrania y que afectaría en mayor medida a Europa que a Estados Unidos, se está produciendo una mayor aversión al riesgo que está teniendo su reflejo en los tipos de cambio, a la vez que también aumentan las preocupaciones sobre el crecimiento de China como consecuencia de los confinamientos de la zona de Shanghái, con el efecto que está teniendo sobre el transporte marítimo y las cadenas de producción, que puede provocar nuevas subidas de las materias primas.