Perspectiva incierta

El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en el primer trimestre. Los datos preliminares muestran que el PIB creció entre los meses de enero y marzo a un ritmo trimestral anualizado del 1,1% cuando se esperaba un 2,0% y frente al 2,6% del cuarto trimestre de 2022. Por partidas, las más significativas fueron el aumento del consumo que creció a un ritmo de 3,7% frente al 1,0% anterior y del gasto del gobierno subió a un 4,7% desde el 3,8%. La inversión en inventarios disminuyó de forma significativa, restando 2,26 puntos porcentuales al crecimiento de PIB, en previsión de una demanda más débil en los próximos meses como consecuencia de los mayores costes de financiación.

Además de los datos de PIB, ayer también se publicaron datos de precios, en este caso el de gastos de consumo personal (PCE) que es uno de los principales indicadores de inflación que sigue la Reserva Federal. En el primer trimestre el PCE aumentó al 4,9% desde el 4,4% anterior, superando las previsiones de un 4,7%. Estos datos muestran una perspectiva incierta y será tenida en consideración por los miembros de la Fed en la reunión de los días 2 y 3 de mayo.

En la zona euro, ayer se publicaron los datos de confianza del consumidor que se mantuvo en -17,5 puntos, mientras que el de confianza económica aumentó en una décima a 99,3 puntos. Por sectores, el del industrial bajó a -2,6 puntos desde el -0,5 y el del sector servicios mejoró a 10,5 desde 9,6.