A pesar de la debilidad que muestra su economía, la confianza de los inversores alemanes registró en febrero su mayor subida en 2 años, impulsada por las mayores expectativas económicas antes de las elecciones federales que se celebran el próximo domingo. Según el índice elaborado por el instituto ZEW, la confianza económica en Alemania subió a 26,0 puntos, frente a los 10,3 puntos de enero, superando los 20,0 puntos que apuntaban las previsiones. Desde el instituto se señala que “este aumento del optimismo se debe probablemente a las esperanzas en un nuevo Gobierno alemán capaz de actuar", y que, tras un periodo de ausencia de demanda, cabe esperar que el consumo privado tome impulso en los próximos seis meses.
Mientras, en EE.UU, tras el largo fin de semana, los mercados se encontraban ayer con un nuevo dato que muestra que el crecimiento sigue siendo sólido. La Reserva Federal de Nueva York publicó el índice Empire State de condiciones empresariales de febrero, que se situó en 5,7 frente al -12,6 de enero. Tras la publicación del dato, el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subía, al igual que lo hacía la pendiente de la curva. Ayer, la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco declaró que, si bien no hay motivos para desanimarse por el avance accidentado y a veces imperceptible hacia una inflación del 2%, la política monetaria debe seguir siendo restrictiva hasta que haya más avances en la inflación.
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