Es de lo que se queja el Gobierno: los distintos organismos suelen dar malas o muy cortas previsiones de crecimiento desde que empezó la legislatura, para luego terminar mejorando sus cálculos.
Así, el Banco de España ha anunciado este miércoles que va a revisar al alza el crecimiento de nuestra economía para 2023, con un incremento del PIB de en torno al 2%.
Tras varias revisiones, en marzo aseguró que España crecería un 1,6% en 2023, 4 décimas menos de lo que ahora apunta, una diferencia más que relevante.
El Gobierno sigue sosteniendo que el PIB crecerá este año un 2,1%, tal y como informó recientemente a Bruselas en sus previsiones.
Además, el Banco de España previó en marzo que nuestro país crezca el 2,3% en 2024 y el 2,1% en 2025, respectivamente. Ahora dice que podría haber menor crecimiento si se retiran las medidas de estímulo para la economía que tienen fecha de caducidad para finales de este año.
Y cada vez queda menos para recuperar el nivel de PIB de antes de la pandemia: se sitúa todavía un 0,2% por debajo del observado entonces.
Razones del alza
Según el Banco de España, esta subida del PIB se debe sobre todo a la menor inflación, el final de los cortes de suministro en las cadenas productivas y la llegada de los fondos europeos del programa Next Generation.
Nuestro país ya ha recibido de esos fondos gran cantidad, y en total recibirá aproximadamente 140.000 millones de euros. Ya ha logrado 37.036 millones tras un total de 3 pagos.
El Banco de España, en su informe, ensalza la resiliencia de nuestra economía y explica: "la actividad económica se ha mostrado más resistente de lo inicialmente previsto, y en los meses transcurridos de 2023 parecen advertirse señales de un renovado dinamismo. En conjunto, el crecimiento del PIB real se situó en el 5,5% en 2022 en España (3,5% en el área del euro), con un crecimiento intertrimestral de la economía española del 0,5% en el primer trimestre de 2023 (0,1% en el área del euro). Si se toma como referencia el momento previo al inicio de la pandemia, el nivel del PIB real se sitúa todavía un 0,2% por debajo del observado entonces (2,5% por encima en el área del euro)".
En este período, ha sido particularmente destacable el crecimiento del empleo, favorecido por la moderación salarial, con un aumento del número de ocupados acumulado desde el inicio de la pandemia superior al de la actividad y de las horas trabajadas.
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