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El 'efecto BIRG' en el fútbol

Las celebraciones deportivas son caldo de cultivo para el efecto BIRG
Las celebraciones deportivas son caldo de cultivo para el efecto BIRG (Foto: Real Madrid)
lunes 29 de mayo de 2017, 08:15h

Durante estos días, se ha dado una situación de emoción en Madrid y en la Cibeles, pues el Real Madrid ha ganado la Liga. Lo mismo ha vivido este sábado el Barcelona, campeón de Copa.

Multitud de personas se agolparon en el caso del Madrid en la Plaza de Cibeles para celebrar con los jugadores la victoria tan deseada. Cuando gana nuestro equipo, al que siempre alentamos y nos pone los pelos de punta cuando juega, tendemos a sentirlo como una victoria propia, como si fuera una victoria personal. Esto es conocido como el efecto BIRG.

Este fenómeno está vinculado al fútbol y sus equipos, por lo que vivimos y experimentamos cada partido, con una gran emocionabilidad que se expresa a lo largo de todo el acontecimiento. Por este motivo, el efecto BIRG aparece en nosotros cuando gana nuestro equipo, pues las emociones vividas, hace que nos apropiemos de esa victoria.

Es más, incluso cuando nuestro equipo insulta al rival, nos sentimos parte de ello y nos incluimos, deseando tener un comportamiento más importante aún, que el propio jugador.

Para ser más explícitos, el efecto BIRG proviene de Basking In Reflected Glory, es decir, complacencia en la gloria reflejada. Esto mismo es lo que experimentamos y por lo tanto, sentimos cuando gana un equipo. Nos sentimos orgullosos y dicho orgullo lo personalizamos en nosotros mismos.

Este efecto es el responsable de que nos guste verbalizar a los demás con grandeza, que nosotros vencimos, cuando en realidad es que ganó un equipo de fútbol, es decir, el jugador realizó su trabajo.

Además, el efecto BIRG se desarrolla en otros aspectos, como por ejemplo, se tiende a cambiar su fecha de nacimiento para poner días en los que ha ganado nuestro equipo alguna copa.

El ser socio hace a sus miembros participes de los éxitos y fracasos del club, por tanto los seguidores se abonan compartiendo responsabilidades, generando conductas y códigos competitivos. Es decir, las personas tendemos a crear una identidad grupal por el que identificarnos y relacionarnos, y por ello, comportarnos de la manera que se espera de nosotros dentro de ese grupo. En esos momentos de partidos y euforias, se experimenta el fuerte sentido de pertenencia al grupo y queda relegado a un segundo plano nuestra identidad personal.

En este sentido, nos regimos por las normas del grupo, sus prioridades y sus límites. Por este motivo, hay personas que piensan que puede llegar a ser un problema, aun así, depende de la implicación personal que tengas y de tus valores personales, que deben primar ante conductas no apropiadas, como es cometer un delito.

Mas allá, de los equipos de fútbol, toda persona, a lo largo de su vida se socializa, por lo tanto, acepta las normas sociales y se identifica con ellas, de igual manera que hace un hincha de un equipo de fútbol.


Análisis elaborado por Paloma López & Rocío Gavilán, del gabinete 'Psicología Velázquez'
Calle Velázquez 53, Madrid - 650541532
www.psicologiavelazquez.com


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