Tras un pequeño respiro térmico marcado por las tormentas en gran parte del país, llega la primera ola de calor del verano y según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), durará unos 4 días.
El calor extremo comenzará este sábado 28 de junio y se mantendrá hasta, al menos, el martes 1 de julio.
A partir del sábado se han activado avisos naranjas y amarillos por calor en casi todo el país. Andalucía, Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Cataluña, Extremadura y la Comunidad Valenciana estarán en aviso naranja por calor.
Canarias se libra
Mientras, en amarillo están Islas Baleares, Castilla y León, Galicia, Murcia, Navarra y La Rioja.
Se salvan de este episodio las Islas Canarias, que aunque sus temperaturas serán elevadas, se quedarán fuera del rango considerado ola de calor.
Domingo, el peor día
Esta ola de calor llega con una advección cálida procedente de África que propiciará que el mercurio se eleve notablemente en prácticamente todo el país.
El calor comenzará a subir por el oeste y ya el fin de semana será generalizado en el resto del territorio.
Se vaticinan 40 grados en el valle del Guadalquivir y 38 en el interior de Andalucía y la depresión del Ebro. A medida que avance el fin de semana el termómetro subirá hasta los 42 en varios puntos del valle del Guadiana, Ebro y Guadalquivir, así como en las depresiones del nordeste.
Los meteorólogos advierten de que lo peor de la ola de calor llegará el domingo 29 y el lunes 30, cuando los valores superiores a los 40 ºC se extenderían también al valle del Tajo.
Se espera que se superen los 42 ºC en el entorno del Guadalquivir. Las temperaturas también serán altas en la meseta Norte, valle del Miño, interior de Mallorca y en los valles del Júcar y el Segura, donde se alcanzarán los 36 ºC y puntualmente los 38 ºC. El lunes, además, serán también elevadas en el Cantábrico oriental, sin descartar que se superen los 36-38 ºC.
Y no solo las máximas serán asfixiantes, las temperaturas mínimas se situarán entre los 23 y los 25ºC en amplias zonas. Será en el noroeste peninsular donde las mínimas sean más apacibles, entre los 15 y los 20 grados.