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Cómo calcular mi préstamo personal

Cómo calcular mi préstamo personal
(Foto: EFE)
viernes 28 de mayo de 2021, 13:02h
La crisis económica del coronavirus ha llevado al 25% de la población española a situaciones límite, según fuentes del sector y el propio Banco de España. Nos falta liquidez y “cultura financiera”, por lo que nos hemos lanzado a pedir préstamos personales y créditos sin calibrar bien nuestras fuerzas, ni los riesgos que asumimos al solicitarlos. Es vital recurrir a herramientas de cálculo actualizadas y fiables para evitar situaciones verdaderamente desagradables y agobiantes.

Cómo calcular mi préstamo personal. Para calcular un préstamo personal podemos recurrir a calculadoras online y comenzar la solicitud sin movernos de casa. Hemos de evitar acudir a unas entidades financieras y a otras, porque además de tener que emplear mucho tiempo en cada visita (sobre todo en estos tiempos de restricciones), la información que recibimos en ellas tiene un importante componente publicitario y comercial, por parte de los empleados de estas entidades.

No olvidemos que los empleados que nos atienden e informan de las diferentes opciones de préstamos nos están hablando desde el “interés de parte”. Dicho de otra forma, tantos “árboles” de los datos y ofertas de las diferentes entidades no nos dejan ver “el bosque”: o sea, el préstamo personal que verdaderamente necesitamos y al que podemos responder sin disgustos ni sobresaltos.

Diferencias entre préstamos

Hay tres clases de préstamos: los personales, los destinados al consumo y los rápidos. Según el Banco de España un mismo préstamo puede ser personal, al consumo y rápido simultáneamente, pero “el concepto de préstamo personal alude al tipo de garantía que el cliente ofrece al banco, mientras que el concepto de crédito al consumo alude a la finalidad a la que se va a aplicar el préstamo y el de crédito rápido al proceso de tramitación de la operación”.

Es decir, que un préstamo personal tiene como única garantía la solvencia personal de la persona que lo solicita. Por esto es muy común que el peticionario presente un avalista que lo respalde. En este préstamo no importa la finalidad del préstamo del dinero.

Los préstamos al consumo son, al contrario que el tipo anterior, los que se fijan en el fin que se vaya a dar al dinero prestado, independientemente de la garantía que el peticionario pueda demostrar al banco.

Préstamo y crédito, ¿son lo mismo?

La respuesta es no. Los préstamos y los créditos se rigen por normativas distintas.

La diferencia principal es que el préstamo personal fija una cuantía total a prestar y unos intereses en función de la totalidad del capital prestado, mientras que el crédito es una cantidad de dinero puesta a disposición del peticionario, quien puede utilizar todo este capital o sólo una parte, y los intereses se fijan conforme al dinero utilizado y el tiempo que se tarda en devolverlo.

El endeudamiento en España

Uno de cada cuatro ciudadanos en España ha cruzado las “líneas rojas” del endeudamiento, a causa de la crisis por el Covid-19, y uno de cada cuatro hogares agobiados por préstamos tiene al titular de dicho préstamo (o préstamos, ya que puede tener varios) en paro, afectado por un ERE o en un ERTE.

La falta de liquidez ha empujado al 25% de la población hasta situaciones límite, y muchos han entrado en un bucle crediticio, en donde el peso de los intereses es desproporcionado.

Estos datos salen de distintos informes elaborados por importantes analistas del sector y del propio Banco de España. Y todos ellos apuntan en una misma dirección: nos falta “cultura financiera” y, en muchos casos, no calibramos bien ni nuestras fuerzas, ni todos los factores a tener en cuenta a la hora de pedir dinero prestado.

Cómo calcular cuota e intereses

Dicho todo lo anterior, queda claro que es fundamental saber calcular la cuota de un préstamo y los intereses que conlleva dicho préstamo, antes de solicitarlo y firmarlo.

La mayoría de nosotros nos fijamos en la cuota mensual: “¿puedo pagarla o no puedo pagarla?” Es el dato de mayor impacto a corto plazo en nuestra economía. La cuota del préstamo es la suma del capital prestado y los intereses, dividida dicha suma por el plazo de amortización que solicitamos. Cuanto más largo es el plazo de amortización, más baja es la cuota. Pero más intereses pagamos.

Una fórmula básica para calcular la cuota de un préstamo es: Ci / 1-(1+i)-n

“C” es el capital del préstamo; “i” el tipo de interés anual; “n” el número de cuotas a pagar hasta devolver el préstamo.

En cuanto a los intereses, la manera más sencilla de calcularlos consiste en multiplicar el capital prestado por los intereses nominales. Pero hay otros factores, como las comisiones y el sistema de amortización (los intereses se calculan sobre el capital pendiente de amortizar y no sobre el total del capital prestado).

Lo mejor es que la entidad nos facilite el cuadro de amortización del préstamo, en el que debe de ir desglosado: cuotas a pagar, qué parte de la cuota amortiza capital y qué parte corresponde a los intereses y el importe total del préstamo, incluyendo tales intereses.

La importancia de un buen simulador

No obstante, si queremos evitarnos quebraderos de cabeza y la posibilidad de cometer errores, lo mejor y más rápido es recurrir a una calculadora fiable de préstamos.

En Lendo, por ejemplo, sólo necesitamos introducir unos datos para obtener de manera muy fiable la cuota, los intereses, el coste total y las comisiones que van a cobrarnos.

Se trata de un simulador de préstamos que calcula la cuota de tu préstamo personal; tramita la solicitud 100% online, en sólo dos minutos y puedes recibir diferentes ofertas “pre-aprobadas” al minuto.

Esta solicitud no es vinculante ni supone ningún compromiso. Lendo muestra diferentes ofertas entre las que el usuario puede comparar de forma transparente y elegir la que mejor se adapta a sus necesidades.

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