¿Vas a alquilar tu vivienda? Estas son las recomendaciones para nuevos propietarios

El alquiler de una vivienda no está exento de riesgos. El perfil de los inquilinos es un factor decisivo a la hora de mantener ciertas pautas de buena convivencia o la correcta conservación de los elementos del inmueble. Un buen arrendatario respetará las cláusulas y las condiciones establecidas en el acuerdo contractual. Esto incluye mantener una conducta cívica con el resto de vecinos, abonar las cuotas dentro de las fechas pactadas o mantener en correcto estado la vivienda. Lamentablemente, aquellas personas que alquilan sus casas por primera vez, en la mayoría de los casos no tienen experiencia llevando a cabo procesos de selección de futuros inquilinos, algo que puede llevar a cometer ciertos errores y vivir malas experiencias. Si te sientes identificado con esta situación, presta atención, a continuación te damos unas breves pautas que pueden facilitarte las cosas:

• Analiza su grado de solvencia: Solicita algún tipo de garantía antes de formalizar el contrato de arrendamiento. La mayoría de arrendadores exigen contratos de trabajo fijos o nóminas. Por otro lado, las inmobiliarias y agencias especializadas suelen desarrollar un estudio de solvencia, quizá si buscas un proceso de negociación más seguro la mejor idea sería delegar el proceso a este tipo de empresas como Rookie In Town en la gestión de alquileres o en algunos portales como Idealista que también se pueden incluir este tipo de servicios aunque no es tan habitual al ser un portal inmobiliario al uso.
• Pide referencias: Esto no siempre es posible. No obstante, si cuentas con la posibilidad de contactar con algún antiguo arrendador del futuro inquilino, hacerlo puede ser una buena idea para forjarte una idea más precisa sobre el perfil del arrendatario. Aunque en España no es algo común, en algunos países europeos es completamente normal que los interesados facilite cartas de recomendación de sus anteriores caseros.
• No seas demasiado exigente: En realidad, el inquilino perfecto no existe. A pesar de que te esfuerces por encontrar a la persona perfecta, y debas hacerlo, también debes tener en cuenta que no existe. Aunque en un principio un futuro inquilino pueda generar unas impresiones muy buenas, más adelante puede dejar de pagar por lo que es importante que no te dejes llevar sólo por la primera impresión. Opta por aquel que te proporcione mayores garantías.
• Blinda el contrato: Si deseas obtener un respaldo integral ante posibles situaciones de impago puedes contratar un seguro de impagos. Gracias a este tipo de productos puedes despreocuparte en caso de que el inquilino por cualquier motivo deje de realizar los pagos.

Por otro lado, para poder definir un buen proceso de negociación debes tener en cuenta la Ley de Arrendamientos Urbanos. Dentro de ella se estipulan cuáles son los plazos de obligado cumplimiento o el margen legal que el inquilino tiene para abonar la renta. Tener este tipo de consideraciones en cuenta te ayudar a configurar cláusulas contractuales acordes de la legalidad. En caso de que cometas algún tipo de irregularidad (a pesar de que sea por puro desconocimiento), si eso caso va a un juzgado, lo más probable es que la ley le de la razón al aquilino. Algunas de las actualizaciones que la normativa ha sufrido a lo largo de los últimos años son:

• La vigencia del contrato: La duración del acuerdo puede ser establecida con libertad por ambas partes. En caso de que se cumpla la fecha de vencimiento (si este el acuerdo ha permanecido vigente durante al menos tres años), si ninguna de las partes notifica su intención de no renovar el contrato, éste se prorrogará automáticamente durante un año adicional.
• El contrato debe cumplirse obligatoriamente durante, al menos, seis meses. En caso de que no sea así, la parte afectada puede exigir una indemnización en concepto de los perjuicios ocasionados.

La redacción del contrato

A la hora de redactar un contrato lo más aconsejable es contar con el apoyo de un equipo profesional que tenga conocimientos avanzados en materia legal y que los utilice para proteger tanto como sea posible los intereses de ambos implicados. Recurrir a una agencias puede ayudarte a conocer cuáles son los trámites que deben ser formalizados y qué tipo de medidas preventiva pueden aplicarse para arrendar una vivienda con seguridad.

Lo más recomendable es que realices un inventario de tu vivienda en caso de que no esté totalmente vacía. Puedes llevar a cabo un registro fotográfico de todos los componentes que hay y el estado en que se encuentran antes de que el inquilino se instale. Una vez que hayas redactado tu inventario el futuro inquilino deberá firmarlo.

De acuerdo a la Ley de Arrendamientos Urbanos el inquilino no tiene ningún tipo de obligación legal de hacer un depósito en concepto de fianza. No obstante, las Comunidades Autónomas pueden implementar la obligación de que los arrendadores de fincas urbanas depositen el importe de la fianza estipulada en el artículo 36.1. Si vas a elaborar el contrato por tu cuenta, valora este tipo de detalles.

Por último, podría ser conveniente que contrates un seguro de hogar de responsabilidad civil aunque si tu vivienda está hipotecada lo más probable es que ya cuente con uno.