El Producto Interior Bruto (PIB) español cerró 2018 con un crecimiento anual del 2,53%, según el avance provisional publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra es el porcentaje más bajo en media anual desde 2014 y evidencia la desaceleración, ya que supone cinco décimas menos de lo conseguido en 2017 y una décima menos de lo esperado por el Gobierno para el ejercicio.
No obstante, en el cuarto trimestre la actividad creció un 0,7%, su mayor porcentaje desde el cuarto trimestre de 2017, y el consumo público creció un 3%, el mayor incremento interanual en un trimestre desde 2009.
Los diarios reflejan que pese a la ralentización, España fue la economía de la Eurozona que más creció. La media de la zona euro fue del 1,8%, el peor dato desde 2014, y un repunte del 0,2% en el último trimestre.
Italia entra en recesión
La economía italiana se encuentra en recesión técnica al acumular dos trimestres consecutivos con contracción del PIB, tras registrar una reducción del 0,2% en el cuarto trimestre.
Por su parte, Alemania creció un 1,5%, 3 décimas menos de lo que esperaba el Gobierno. Aún pendiente el dato del último trimestre y tras registrar una caída del 0,2% en el tercer trimestre, podría también entrar en recesión.