El Parlamento alemán ha aprobado el proyecto de ley para obligar a sanitarios y a trabajadores de residencias de ancianos a recibir la vacuna contra el coronavirus. Está previsto que la cámara alta, el Bundesrat, ratifique la medida en las próximas horas.
La votación ha salido adelante con 571 votos a favor, 80 en contra y 38 abstenciones. La nueva normativa establece que todo el personal sanitario así como trabajadores de geriátricos reciban la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus.
El Gobierno dará de plazo hasta marzo de 2022 para que todos los centros dispongan de los certificados de vacunación correspondientes de cada empleado. El plazo estipulado no ha gustado a algunos, pues lo han tildado de excesivo, pero el recién elegido canciller, Olaf Scholz, ha defendido la extensión de tiempo dictaminada para que todos puedan recibir la pauta completa y además gozar de la máxima inmunidad, que se consigue semanas después de la última dosis.
Alemania afronta una de las oleadas del coronavirus más duras
La medida llega en un momento crítico para Alemania en materia del coronavirus, pues está sufriendo una de las peores oleadas, incluso peor que las primeras. La incidencia a 15 días se ha disparado y supera ya los 900 casos por cada 100.000 habitantes.
En los últimos días los contagios diarios han superado con holgura los 60.000 y el número de muertes cada 24 horas ha sido de más de 500 en varias jornadas, lo cual ha vuelto a hacer sonar las alarmas en el país ante la llegada de la Navidad en 15 días.
El nuevo proyecto de ley aprobado contempla la posibilidad de que la vacunación se lleve a cabo también en las farmacias y clínicas veterinarias para intentar acelerar al máximo y aumentar el porcentaje de población vacunada.
Alemania cuenta con el 69,5% de su población diana con la pauta completa, menos que otros países europeos del entorno.
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