Alemania se queda sin gas ruso durante 3 días por la reparación del Nord Stream

Este miércoles da comienzo un nuevo corte del suministro de gas ruso que llega a Alemania mediante el gaseoducto Nord Stream.

Rusia asegura que cuando concluya el mantenimiento de las instalaciones, el bombeo de gas será restablecido hasta el nivel previo al cese de las operaciones, los 33 millones de metros cúbicos diarios. Aunque desde el inicio de la Guerra de Ucrania se ha reducido el volumen de los suministros rusos a través del Nord Stream hasta un 20%, con la excusa de problemas técnicos y la necesidad de reparar el gasoducto.

Desde el Kremlin han señalado que las sanciones económicas adoptadas por terceros países contra Rusia "no permiten dar un servicio técnico adecuado".

Este miércoles de madrugada Gazprom ha suspendido el suministro de gas a Alemania por el oleoducto Nord Stream, que se mantendrá cortado hasta el 3 de septiembre. La justificación rusa para esta acción son labores de mantenimiento en el único equipo que está en funcionamiento en estos momentos.

Según los datos de flujo real ofrecidos en la web de ‘Nord Stream AGEl’, la compañía operadora del gaseoducto tendido por el fondo del Mar Báltico, el cese del bombeo se ha producido a las 04:00 horas de Moscú (03:00 hora española).

Por su parte, Gazprom explicaba que "el conjunto de trabajos acordes al contrato vigente de servicio técnico se llevará a cabo junto a especialistas de la compañía Siemens". Y que por recomendación del fabricante, "cada 1.000 horas es necesario llevar a cabo un mantenimiento técnico del equipo que incluye la revisión del chasis para detectar fisuras, deformaciones o manchas de quemaduras".

Consecuencia de las sanciones

Ya el 27 de julio Gazprom emitió un comunicado donde anunciaba el recorte del bombeo de gas a la quinta parte de la capacidad del gasoducto. Una decisión que desde Alemania tiene más que ver con una "estrategia de guerra", que con una cuestión de buena conservación de la infraestructura.

Ayer martes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que "salvo los problemas tecnológicos provocados por las sanciones (a Rusia) no hay nada que impida los suministros".

Para los rusos, las sanciones adoptadas por Estados Unidos, Canadá y los países europeos contra Rusia "no permiten dar un servicio técnico adecuado, efectuar reparaciones ni tampoco formalizar jurídicamente el retorno de los equipos al lugar donde se emplean".

Estos obstáculos forman parte de "las acciones irracionales de los europeos que son muy difíciles de entender e imposibles de explicar, pero por las que al ciudadano común le toca pagar un elevado precio", comentó el portavoz Peskov.

Otra sugerencia de Moscú para resolver la situación actual de los suministros a Europa, sería poner en marcha el gasoducto Nord Stream 2.

Un gasoducto que nunca ha estado activo porque Alemania congeló su certificación el 22 de febrero, tras el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia autoproclamada de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk. Y 2 días antes de que diera comienzo la "operación militar especial" rusa en Ucrania.