El Departamento de Justicia ha pedido este jueves a un tribunal federal de apelaciones que suspenda la decisión que ha frenado la mayoría de los aranceles recientemente impuestos por el presidente Donald Trump.
Si el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EEUU no suspende el fallo, la administración planea acudir el viernes a la Corte Suprema para solicitar una medida de emergencia.
Todo esto ocurre un día después de que un tribunal bloquee la mayoría de los aranceles impuestos a otros países por el presidente estadounidense durante su segundo mandato por considerar que excede sus poderes.
Esta ha sido una de las armas que ha intentado implantar Trump para, posteriormente, negociar condiciones favorables a su país.
En el escrito se comunica que la petición de esta medida de urgencia se podría llevar a cabo, porque la administración considera que se ciernen "daños irreparables" sobre la economía y la seguridad nacional.
El Gobierno estadounidense considera legalmente indefendible la orden que prohíbe implementar aranceles que califica como "fundamentales para la política exterior y la agenda económica del presidente".
De tal modo, afirma que dicho tribunal debería suspender de inmediato esa sentencia, que "desarma unilateralmente" a Estados Unidos ante las prácticas comerciales predatorias de otros países y amenaza con desbaratar meses de decisiones en política exterior y delicadas negociaciones diplomáticas, a expensas del bienestar económico y la seguridad nacional de la nación.
"Son los poderes políticos, no los tribunales, quienes definen la política exterior y la política económica", explica el texto.
Karoline Leavitt ataca al poder judicial
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, ha asegurado en rueda de prensa que pedirán esta medida de emergencia.
Ha acusado al poder judicial de "extralimitarse" en sus funciones "para detener al presidente Trump, para que no realice el mandato que le ha otorgado el pueblo".
Además, ha asegurado que Trump "tiene la autoridad que le ha dado el congreso para proteger a EEUU y su economía nacional".
La portavoz ha repetido uno de las cuestiones que se remarca en el escrito:
"La imposición de aranceles sólo compete al Congreso, el tribunal no tiene nada que hacer aquí, hay una tendencia peligrosa emprendida por jueces no elegidos".
"América no puede funcionar si el presidente Trump no puede actuar por la acción de jueces activistas, el presidente está reequilibrando los acuerdos comerciales con todo el mundo. El tribunal supremo debe acabar con esto por el bien de la constitución y del país", ha dicho.