El pasado mes de mayo tuvo lugar en Uvalde, Texas, uno de los tiroteos más mortíferos de los últimos años en Estados Unidos. Salvador Ramos, de 18 años, entró en la escuela de Primaria y disparó contra los pequeños. Murieron 19 niños y 2 de sus profesoras.
Un suceso que conmocionó al país y al mundo, pues las víctimas tenían entre 7 y 10 años.
Pero además del horror vivido, el tiroteo despertó una fuerte ola de indignación contra la Policía, pues según los informes tardaron más de una hora en entrar al aula donde estaba el joven atrincherado. Un tiempo demasiado extenso, se han quejado los padres y personal del centro, en el que se podrían haber salvado vidas.
De hecho, el propio director del Departamento de Seguridad Pública del Estado, Steven McCraw, admitió hace unos meses que no derribar la puerta antes fue "un error" y que la decisión de no entrar fue totalmente "incorrecta". Culpó directamente al jefe del operativo policial, que se encontraba en el colegio.
Destituciones
2 agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) han sido destituidos y remitidos para una investigación formal sobre las actuaciones de ese día.
Según recoge la CNN, otros 3 agentes que estuvieron en el lugar de los hechos también van a ser investigados. Aunque en general, todos los agentes que acudieron ese día al lugar de los hechos serán investigados por un comité interno del DPS para evaluar si alguna de las acciones puede tener consecuencias penales, algo que decidirá la fiscal del distrito tras el informe policial.
Además, el distrito escolar de Uvalde ha decidido suspender desde el pasado viernes toda la actividad de su departamento de Policía de forma indefinida hasta que se aclaren bien todas las responsabilidades.
Las familias de los pequeños asesinados llevan semanas protestando en las inmediaciones de la escuela exigiendo responsabilidades y quejándose de la fatal actuación policial el día de los hechos. Unas protestas que parece que han logrado la presión suficiente para que se comience a depurar responsabilidades de los que intervinieron aquel fatídico día.
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