Según han adelantado fuentes de la Comisión Europea, la Unión Europea y Estados Unidos han formalizado ya por escrito el acuerdo comercial para evitar una guerra comercial.
Hace unas semanas Donald Trump y Ursula Von der Leyen llegaron a un acuerdo verbal, pero todavía no se había sellado nada por escrito.
El texto es el resultado de "intensas negociaciones" lideradas por el Comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, con sus homólogos estadounidenses, el Secretario de Comercio Howard Lutnick y el Representante Comercial de EEUU, Jamieson Greer.
Las claves principales serán: aranceles del 15% a los productos importados de la UE y el compromiso de los 27 a comprar más material militar y energía al país norteamericano.
Además, se ha acordado que "todos" los países del bloque se abran al comercio con Estados Unidos.
Estabilizar las relaciones
Donald Trump amenazó con aranceles del 35% si la UE no aceptaba sus condiciones. Finalmente llegaron a un entendimiento en julio, pero las negociaciones continuaban ya que había que dejar todo recogido por escrito.
Ambos países llevan semanas trabajando en el texto y ahora han formalizado los términos para la relación comercial entre ambas potencias.
Un acuerdo que busca estabilizar las relaciones y evitar a toda costa una guerra comercial.
El acuerdo establece "aranceles cero" para determinados productos y la compra de energía a Estados Unidos por valor de 750.000 millones de dólares.
Además, los 27 se han comprometido también a invertir unos 600.000 millones de dólares en el país y en incrementar la compra de material militar.
Los productos estadounidenses entrarán en el mercado europeo sin pagar aranceles (hasta ahora abonaban tasas medias inferiores al 3%).
Sobre el documento, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha incidido en un comunicado que la Unión Europea siempre buscará "los mejores resultados" para sus ciudadanos y empresas.
"Ante una situación difícil, hemos cumplido con nuestros Estados miembros y la industria, y hemos restaurado la claridad y la coherencia del comercio transatlántico", ha zanjado, tras dejar claro que este no es el final del proceso.
"Seguimos colaborando con EEUU para acordar más reducciones arancelarias, identificar más áreas de cooperación y generar un mayor potencial de crecimiento económico", ha añadido para apuntar también que el bloque sigue diversificando sus alianzas comerciales internacionales.
Un pacto que ha provocado malestar en socios relevantes
Las concesiones de la UE a Washington no fueron muy bien recibidas por varios de los socios europeos. El ministro de Comercio francés, Laurent Saint Martin, lamentó que se trata de un pacto "desequilibrado" y habló de "día oscuro" para Europa.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo darle su respaldo "sin ningún entusiasmo". Valoró el esfuerzo de la Comisión Europea" y la "actitud constructiva y negociadora" de su presidenta, Ursula von der Leyen, pero apostó por seguir diversificando las relaciones comerciales del bloque con países como Indonesia e India y con acuerdos como el Mercosur.
Los analistas también se han ido mostrando muy críticos por los detalles que han trascendido. "La UE sale mal parada en términos geopolíticos porque se ha mostrado débil y no ha podido liderar una coalición internacional de países afines para plantar cara de forma conjunta a los abusos de Trump", apuntaba Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano en un análisis posterior.