El primer ministro de Israel, Benajim Nentanyahu, ha vuelto a señalar su rechazo a un alto el fuego en Gaza hasta que Hamás no libere a todos los rehenes.
Pero se ha abierto a conceder "pausas tácticas", un recurso que avala Estados Unidos frente a la tregua.
Así lo ha indicado en una entrevista con la cadena televisiva estadounidense ABC, que se emitirá en las próximas horas, según recoge RTVE.
En la entrevista se abre a la posibilidad de decretar "pausas tácticas" para permitir que entre la ayuda humanitaria en Gaza, que según la ONU y las ONG que trabajan sobre el terreno, la situación es crítica.
Precisamente este fin de semana se reunieron en Amán los ministros de Qatar, Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Emiratos Árabes Unidos con Antoni Blinken, secretario de Estado de EEUU, para solicitar su intermediación con Israel y convencerle de un alto el fuego.
Algo que Blinken también rechazó, aunque habló ya de "pausas humanitarias". Concepto al que ahora parece que Netanyahu también se abre a conceder.
Seguridad en Gaza tras la guerra a cargo de Israel
El primer ministro israelí ha señalado en la entrevista su intención de controlar la "seguridad" en la Franja de Gaza una vez termine la guerra.
"Creo que Israel tendrá, durante un período indefinido, la responsabilidad general de la seguridad porque hemos visto lo que sucede cuando no la tenemos", ha vaticinado.
Ha justificado sus ideas cargando contra la "escalada de terror" que lleva a cabo Hamás cuando Israel no tiene la responsabilidad en dicha materia.
Sobre quién debería gobernar en Gaza, Netanyahu ha abogado por "aquellos que no quieran seguir el camino de Hamás".
Siguen los bombardeos
Hoy se cumple un mes de la nueva escalada en la guerra palestino-israelí y la situación sigue lejos de controlarse.
El ejército de Israel sigue atacando y bombardeando lugares con la defensa de que se trata de "bastiones de Hamás".
Uno de los últimos lugares bombardeados ha sido en las cercanías del Hospital Al Quds, lugar donde dicen que la organización tenía un silo de misiles.
La ciudad de Rafáh, al sur de Gaza, ha sido bombardeada en las últimas horas causando una treintena de muertos. Una ubicación "segura" según el ejército israelí, pues habían instado a la población a huir del norte al sur para estar más seguros.
Tras un mes de terror y violencia en la Franja de Gaza, los datos de la ONU señalan que más de 10.000 personas han muerto, de los que más de 4.000 son niños.
Una situación que podría empeorar notablemente y no sólo por los continuos bombardeos, sino por los escasos alimentos y recursos vitales que quedan en la zona.
La ONU ha alertado que quedan alimentos para pocos días y que la falta de combustible complica el trabajo en hospitales e infraestructuras básicas.
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