La OTAN anuncia una nueva división que proteja las infraestructuras submarinas tras el ataque al gaseoducto Nord Stream

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha anunciado la creación de una nueva división llamada 'Célula de Coordinación de Infraestructura Submarina Crítica'.

Estará dirigida por el teniente general Hans-Werner Wiermann, un ex oficial militar alemán muy respetado, "el centro facilitará el compromiso con la industria y reunirá a las principales partes interesadas militares y civiles", dijo Stoltenberg. Agregó que el centro también compartirá las mejores prácticas, aprovechará tecnologías innovadoras y aumentará la seguridad de la infraestructura submarina aliada.

“Estoy encantado de asumir el liderazgo de la Célula de Protección de Infraestructura Submarina Crítica”, dijo el Wiermann, añadiendo que "permitirá una mejor coordinación entre las principales partes interesadas militares y civiles y con la industria, en un tema que es vital para nuestra seguridad. Agradezco al Secretario General Stoltenberg por su confianza”.

El sabotaje del gaseoducto Nord Stream en septiembre pasado, explica la OTAN, "puso de manifiesto la vulnerabilidad de las tuberías de energía y los cables de comunicación submarinos". En respuesta, los aliados de la OTAN dicen que han "aumentado significativamente" su presencia militar alrededor de la infraestructura clave, incluso con barcos y aviones de patrulla.

En enero, la OTAN y la UE también establecieron un grupo de trabajo conjunto para proteger la infraestructura crítica. Wierman ocupó anteriormente el cargo de Director General del Estado Mayor Internacional de la OTAN en la sede de la OTAN en Bruselas.

¿Sabotaje?

Este anuncio llega curiosamente pocos días después de que el periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador de un Premio Pulitzer, asegurase que EEUU fue el país que colocó las bombas en el gaseoducto Nord Stream y bajo la supervisión de la OTAN. Fue en junio de 2022 y después fueron activadas por Noruega en septiembre, acusando a Rusia de ello.

Según las fuentes de Hersh, el Pentágono pasó 9 meses debatiendo sobre el posible ataque antes de que Biden tomara la decisión y eligieron los buzos de la marina de EEUU porque no reportan sus acciones al Congreso del país.

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