Nuevos enfrentamientos se produjeron el viernes en medio de las manifestaciones en Lima y en otras regiones del país contra la presidenta Dina Boluarte, que no dan tregua pese a los 45 muertos que dejan desde su inicio en diciembre.
Unos 300 turistas quedaron varados en Macchu Picchu, el lugar más visitado en todo el país.
Boluarte, en un mensaje a la nación, aseguraba hace 2 días que su "gobierno está firme" a pesar de las protestas crecientes y negó que esté meditando ya su renuncia: "Quiero desmentir las noticias falsas (...) El gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca".
La presidenta dijo respetar las protestas que sean pacíficas, pero asegura que su gobierno "actuará dentro del marco de la Constitución" contra quienes generen actos de violencia. Una violencia que ha sido muy fuerte en Arequipa, la segunda ciudad más poblada del país, y que está empezando a notarse en la capital.
Los manifestantes, que exigen el regreso de Pedro Castillo, presidente destituido por el intento de autogolpe que quería tomar todos los poderes del Estado, intentaron tomar un total de 3 aeropuertos. Boluarte denunció que los informes que le llegan indican que "ha sido preparado con premeditación, con suma anticipación".
Las protestas ya han causado unos 50 muertos en todo el país por diferentes causas, algunas provocadas por los bloqueos de carreteras. Perolos enfrentamientos entre policías y manifestantes están siendo muy tensos y algunas instituciones internacionales empiezan a preguntar sobre presuntos casos de brutalidad policial en la represión de estas revueltas.
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