A pesar de que nadie duda de su solvencia
Todos miran con lupa la banca española
viernes 03 de octubre de 2008, 10:18h
Fuentes de Moncloa han filtrado a varios medios de comunicación que el departamento de Pedro Solbes prepara, diariamente, un informe sobre la situación de los bancos españoles por encargo directo del presidente Rodríguez Zapatero. Aunque nadie duda en el Gobierno de la solvencia del sistema financiero español, el seguimiento sobre los movimientos que se llevan a cabo es mucho más que diario, es prácticamente horario.
Otro detalle de cómo está la situación, la “calma chicha”, lo encontramos en las circulares del Banco de España a las entidades financieras. El Instituto Emisor que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha ordenado a los bancos que corten el grifo crediticio tanto a particulares como a empresas. El Banco de España recomienda que la liquidez de que dispongan las entidades se dedique a amortizar deuda pública mientras que también recomiendan mucha prudencia a la hora de ofrecer altas remuneraciones por los nuevos depósitos que, a juicio del Instituto Emisor, no son tan nuevos ya que suelen proceder de trasvases de otras entidades. La fórmula es sencilla: algunos ahorradores, para asegurar el cobro de su dinero en caso de quiebra del sistema depositan cantidades no superiores a 20.000 euros, las garantizadas por el FGD, en diferentes entidades financieras, a cambio de una alta remuneración que se suele negociar directamente con el banco.
“Mal negocio, - nos dice un experto financiero-, porque en realidad no diversificamos el riesgo tal y como lo pensamos sino todo lo contrario. Es como si juegas a la lotería con varios números, alguno te tocará. Y aquí ocurre lo mismo. Todo el sistema, todas las entidades, no se van a venir debajo de golpe y si picamos de un lado y de otro corremos el riesgo de acabemos porque nos toque la que va a pinchar”.
En cualquier caso, otra cosa que se ha podido saber es que el Gobierno ya tiene elaborado, punto por punto, detalle por detalle, un plan de emergencia para el supuesto de que empiecen a producirse los problemas con las entidades financieras españolas. Esta vez nada se ha dejado a la improvisación.