"Este desfase entre el número de mayores y el número de plazas en residencias provoca una lista de espera para una plaza pública de 20.000 solicitantes a lo que hay que añadir que, mientras que en España los precios en las residencias privadas se sitúan, de media, en 1.400 euros al mes mes, en la Comunidad de Madrid se dan los precios medios más altos, pudiendo alcanzar los 2.000 euros por una habitación individual", afirma UGT.
UGT apunta que en la Comunidad de Madrid se da la paradoja de que hay residencias privadas con camas vacías, mientras que los que podrían ocuparlas no disponen de recursos económicos para pagarlas, y en el caso de que terminen accediendo a ellas.
Además, "la escasez de plazas no sólo afecta a quien lo solicita, sino que está provocando serios problemas en las familias". En el caso de las residencias públicas, se deniegan las solicitudes argumentando la disposición de las familias para hacerse cargo del mayor, así como la disponibilidad de su renta; de manera que se está obligando a las familias a continuar en dicha situación y a cubrir necesidades sociales que debiera satisfacerse desde el ámbito de los servicios públicos de la Comunidad de Madrid, afirma el sindicato.
Al mismo tiempo, apunta, mientras que las plazas propias se han incrementado en un 11,5% durante esta legislatura, las concertadas se han incrementado en más de un 166%. "Esta política privatizadora, por la no creación de plazas residenciales propias, ha convertido a las residencias en un rentable negocio privado, en numerosas ocasiones a costa de la calidad del servicio, que no garantiza la calidad en la atención que merecen nuestros mayores".