Están presenten en uno de cada dos accidentes mortales, siendo la principal causa de siniestralidad en las carreteras
|
Cartel de la campaña del RACE-BP Castrol |
Campaña del RACE y BP-Castrol para concienciar del riesgo de las distracciones al volante
miércoles 29 de mayo de 2013, 18:35h
El Real Automóvil Club de España (RACE), en colaboración con BP y su
marca CASTROL, han creado el "Primer Barómetro de las distracciones en
España", que tiene por objeto identificar las distraciones al volante más
peligrosas para la conducción. Anualmente se analizarán los datos de
siniestralidad, opinión de conductores y comportamientos más frecuentes
al volante, actuando cada año en un factor de riesgo concreto con el fin
de mejorar la formación de los conductores.
El barómetro contará para la difusión de
los resultados, de la campaña "STOP DISTRACCIONES", centrado en cinco mensajes prioritarios: olvida el móvil, deja fuera las preocupaciones y
el estrés, prepara lo que necesiten los niños antes del viaje, las manos
al volante, y nunca apartes la vista de la carretera.
La conducción es una tarea compleja que requiere un alto nivel de
atención, sin embargo frecuentemente observamos a conductores envueltos
en distintas tareas no relacionadas con la conducción, lo que es
potencialmente perjudicial y puede provocar un accidente.
La distracción es la primera causa de siniestralidad en España, por
encima de la infracción a la norma, la velocidad inadecuada, y el
cansancio o sueño. En el año 2012, de los 1.010 accidentes mortales
ocurridos en carretera, 517 tuvieron como factor concurrente la
distracción, lo que representa el 51%, es decir, en uno de cada dos accidentes mortales que se han producido en España ha existido una
distracción.
El tipo de accidente más relacionado con las
distracciones son las salidas de vía, seguido del choque por alcance y
por el atropello.
Muestreo amplio
Para la elaboración del "Barómetro de las distracciones en España",
se ha encuestado a 4.473 conductores, consiguiéndose una muestra amplia
y representativa del censo de conductores españoles, preguntándoles
sobre las distracciones según diversos enfoques, con el fin de evitar la
deseabilidad del conductor, definida como aquella actitud a responder
de forma correcta ante determinadas situaciones del tráfico y la
seguridad vial.
Distracciones propias:
Las distracciones que reconocen cometer con mayor frecuencia los
conductores son en primer lugar "escuchar la radio o música", con un
85,3%; "hablar con algún ocupante", con un 77,7%; y en tercer lugar, "pensar en las preocupaciones personales", con un 56%.
Por su parte, las distracciones que menos reconocen los conductores
como propias están relacionadas con la manipulación del móvil, como el
utilizarlo para jugar o APPs, mandar SMS o chatear.
Distracciones ajenas:
Al preguntar por el comportamiento de otros conductores, el 90,8% de
los encuestados admite como conducta frecuente el ver al resto de
conductores "hablando con algún ocupante"; el 87,1% "fumando"; el 85,3%
"mirando un accidente"; y el 85,2% "hablando por teléfono". Por el
contrario, las conductas distractoras que menos aprecian en los otros
conductores son "leer", "buscar algo en la guantera" o "asearse".
Diferencia entre distracciones propias y ajenas:
Destacar que en la mayoría de las conductas distractoras los entrevistados
reconocen las distracciones del resto de usuarios en mayor medida que
las de uno mismo. A este comportamiento los psicólogos del RACE lo han denominado Deseabilidad del conductor.
Las distracciones que más vemos cometer al resto de conductores y menos
reconocemos como propias son las relativas en primer lugar a "fumar",
"manipular el teléfono: SMS/WhatsApp", o "utilizar el móvil para llamar".
Distracciones de mayor riesgo:
Cuando se pregunta sobre las distracciones que se consideran más
peligrosas, en los primeros lugares aparecen las relacionadas con la
manipulación de un teléfono móvil, como "chatear por el móvil" o "mandar
un SMS", donde el 99,3% y 99,2%, respectivamente, consideran que se trata
de una conducta "totalmente arriesgada", seguido de "jugar o utilizar
APPs del móvil", con un 97,7%, y "leer un SMS" con un 96,3%.
Por su parte, un 94,4% considera como conducta arriesgada "hablar por
teléfono sin manos libres", mientras que si se hace con el manos libres
sólo lo considera como conducta de riesgo un 45,1%.
Otras acciones consideradas de alto riesgo son "leer", con un 97,6 %; "asearse", con un 93,4%; "configurar el navegador", con un 92,9%; y
"buscar algo en la guantera", con un 91,7%.
Por el contrario, aquellas distracciones que los conductores consideran
menos arriesgadas coinciden con las dos distracciones que precisamente
los conductores más admiten cometer como conductas propias: "escuchar la
radio/música", que solo el 14,5% considera arriesgado, y "hablar con
los ocupantes", con un 26%.
Factores determinantes: Respecto a los factores que
contribuyen en mayor medida a la conducción distraída, los conductores identifican el cansancio, consumir alcohol o realizar comidas copiosas,
por encima de factores externos como la concentración de señales, la
intensidad del tráfico o la meteorología.