En un discurso para la London School of Economics, preparado como telón de fondo para las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial de la próxima semana, la directora gerente del FMI declaraba ayer que la economía mundial parece estar "menos grave" que en junio y la institución hará una "pequeña" revisión al alza de su pronóstico de la producción global para el 2020. "Mi mensaje clave es este: la economía global está regresando de las profundidades de esta crisis", apuntó. No obstante, tampoco se dejó llevar por el optimismo señalando que el ascenso será difícil, largo, desigual e incierto.
También el presidente de la
Fed dibujó ayer un panorama económico para EE.UU., pero, en su caso, no fue “
menos grave”. En un discurso preparado para la
National Association for Business Economics,
Powell advertía que la recuperación está lejos de ser completa y aún podría caer en una espiral bajista si el coronavirus no se controla de manera efectiva y no se mantiene el crecimiento, apuntando a la necesidad de más ayuda a las empresas y hogares. En los últimos meses, la petición de del presidente de la Fed de más estímulo fiscal ha sido constante, lanzando con ello la señal de que desde la institución monetaria no se puede hacer mucho más y que ahora el siguiente paso lo tiene que dar el Congreso. Powell considera que los riesgos de la política fiscal siguen siendo asimétricos. Muy poco apoyo llevaría a una débil recuperación, creando dificultades para los hogares y para las empresas. Sin embargo, los riesgos de exagerar los estímulos parecen, por ahora, ser menores. “
Incluso si las acciones de las políticas fiscales finalmente resultan ser mayores de lo necesario, no se despreciarían. La recuperación será más fuerte y más rápida”.