El ex presidente peruano Pedro Castillo estará en prisión preventiva 18 meses

El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria de Perú ha decretado prisión preventiva contra el ex presidente del país Pedro Castillo.

El juez supremo Juan Carlos Checkley le mantendrá entre rejas mientras se investigan los delitos de rebelión y conspiración por los que está imputado Castillo tras su fallido autogolpe de Estado del 7 de diciembre.

Checkley, en su auto judicial, declara "fundado" el requerimiento de prisión preventiva de la Fiscalía como presunto coautor del delito contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional en modalidad de rebelión, previsto y sancionado en el artículo 346° del Código Penal, en agravio del Estado.

También se le imputa un delito contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional -delito de conspiración-, previsto en el artículo 349° del Código Penal. También un delito contra la Administración Pública -abuso de autoridad-, previsto en el artículo 376° del Código Penal. Por último, también se le acusa de un delito contra la Tranquilidad Pública por grave perturbación, previsto en el artículo 315°.

Sin embargo, su mano derecha Aníbal Torres, presidente del Consejo de Ministros y ex abogado personal de Castillo, ha quedado libre bajo fianza de 20.000 soles, aunque con la obligación de personarse en los juzgados siempre que se le recurra y sin salir de la ciudad donde tiene registrado su domicilio.

Los hechos del 7-N

El juez toma esta decisión tras la emisión del mensaje a la Nación de Castillo, dando a conocer su decisión de disolver el Congreso de la República, reorganizar el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional y la Junta Nacional de Justicia y establecer un Gobierno de excepción. Checkley lo considera un "flagrante atentado contra los Poderes del Estado, el Orden Constitucional del Perú y la autonomía de los organismos que forman parte del Sistema de Justicia".

Como consecuencia de estos actos, Castillo fue "vacado" (cesado por la votación del Congreso, equivalente a nuestra moción de censura) el mismo día de los hechos por el Congreso y a las pocas horas de su discurso.

Tras ello, fue detenido en "flagrancia delictiva" por la Policía Nacional, una vez que ya no tenía inmundiad parlamentaria.