A tan solo 46 días para la cita con las urnas, la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección por el Partido Popular, Isabel Díaz Ayuso, ha abierto la puerta a la incorporación a sus listas de agentes políticos procedentes de otras fuerzas con un espectro ideológico próximo, tales como Vox o Ciudadanos. Esta decisión, ha añadido, se fundamenta en la necesidad de "integración" en el marco del proceso de renovación en el que se encuentra inmerso en la actualidad un PP madrileño que afronta los comicios del 28 de mayo con "ganas", su nuevo lema de campaña.
Pese a la permeabilidad al diálogo, el entendimiento y los fichajes externos, la regidora ha matizado que tal decisión, en caso de tomarse, se ejecutaría tras un análisis "caso a caso" y "con mesura" porque "no todo vale": "En el PP debe haber integración, pero no vale cualquier criterio político. No queremos incorporar a personas que han pasado por dos o tres partidos diferentes o personas que han atacado a a nuestro partido más allá de la discrepancia. La discrepancia es lógica, pero también es necesario tener criterio político. Caso a caso, todo se puede ver, pero con mesura. Ahora mismo estamos realizando una renovación profunda". Así lo ha señalado a primera hora de este miércoles en una entrevista concedida a la Cadena Cope.
Siguiendo un discurso muy similar al expuesto en el desayuno informativo organizado por Forum Europa, Ayuso ha resaltado la necesidad de seguir implementando rebajas "con criterio" en materia de impuestos: "Debe haber impuestos y burocracia, pero no se puede acabar con los estímulos. Cada madrileño se ha ahorrado 7.000 euros en deducciones fiscales desde que soy presidenta. Siempre que hemos rebajado los impuestos en Madrid, hemos recaudado más. En la siguiente legislatura será igual". El último anuncio a este respecto se relaciona con la nueva deducción de hasta medio punto en todos los tramos del Indice sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Como ya hiciera el pasado lunes, la mandataria ha vuelto a tender la mano al votante tradicional del Partido Popular y que, en los últimos años, se ha ido a Vox. "Tengo que analizar por qué los ciudadanos que votaban al PP se han ido a otras fuerzas. Creo que no basta solo con gestionar, sino también con defender una serie de valores", ha reflexionado. En paralelo, Ayuso ha hecho numerosos guiños a los habitantes de los barrios "populares" de la región, que "lo único que quieren es que se les deje vivir en paz" y "con libertad". "La izquierda no entiende Madrid", ha apostillado.
"Permiso a Sánchez para vivir"
La intervención radiofónica de la presidenta, tal y como cabía esperar, también ha venido marcada por la crítica al Gobierno español. Entre continuas alusiones a la deriva ideológica del socialismo, convertido hoy en el "sanchismo" y el "yolandismo", Ayuso ha defendido que su principal preocupación es que Pedro Sánchez abandone "cuanto antes" la Moncloa porque "Madrid es España": "Mi gran rival son los problemas de Madrid, el desempleo y el Gobierno de Sánchez. El sanchismo está dejando una deuda en España que tardaremos muchos años en solucionar. Sin comparecencias en el Parlamento, ante la oposición, en los medios... Con una juventud cada vez más agraviada. Con la soledad que experimentan todos los sectores de la sociedad, la salud mental, los incendios en los bosques... La nube tóxica del sanchismo lo va carcomiendo todo. Parece que haya que pedirle permiso a Sánchez para vivir. Si sigue en la Moncloa, veremos cosas que nos helarán la sangre, incluso con modificaciones territoriales", ha expuesto.
También ha tenido tiempo para cargar contra lo que considera un "ataque constante" del Ejecutivo central que va a "machacar" la libertad de empresa. En alusión al caso Ferrovial, aunque también a otras polémicas recientes como Mercadona o Inditex, la regidora ha explicado que su equipo tiene una forma muy diferente de "hacer las cosas": "En mi Gobierno somos absolutamente respetuosos con la libertad de empresa. En ningún momento se nos ocurriría decirle a una empresa cómo debe actuar. Por el contrario, las acompañamos, lógicamente con contrapesos, pero nunca imponiendo".
Más alla de la cuestión nacional, Ayuso ha calificado las dificultades en el acceso a la vivienda, sobre todo entre los jóvenes, como "un problema propio de todas las grandes capitales". Así, ha vuelto a defender que, en caso de ser reelegida, los próximos cuatro años serán recordados como "la legislatura de la vivienda". "La vivienda en Madrid no puede ser como en un pueblo. Los ritmos de vida y los precios son diferentes. A pesar de eso, hemos sentado las bases para la legislatura de la vivienda. Si tenemos amplia mayoría en las urnas, podremos finalizar todos los proyectos que hemos desarrollado. Por ejemplo, el Plan VIVE de acceso a la vivienda para jóvenes. También tenemos medidas para incentivar el alquiler y ayudas para pagar la hipoteca. Todo ello hará que bajen los precios", ha zanjado.
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