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Consumir comida ultraprocesada podría influir en la salud mental de los adolescentes

Adolescente saliendo del instituto
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Adolescente saliendo del instituto (Foto: Unsplash/jesus-rodriguez)

Un estudio científico titulado 'Efectos del consumo de comida ultraprocesada en el córtex prefontal y la función emocional de ratas adolescentes', que va a realizar la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) intentará explicar qué consecuencias tendría esta alimentación entre personas jóvenes.

La UAB especifica que los adolescentes muestran una de las tasas más altas de consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados (UPF, por sus siglas en inglés) y los estudios indican una asociación entre su consumo y problemas de internalización.

El objetivo del estudio es investigar si el consumo de los ultraprocesados UPF se asocia con disfunciones en otros ámbitos psicosociales, así como con efectos de género.

En 560 adolescentes españoles (de 14 a 17 años), se evaluó los productos de UPF consumidos en el día anterior, el consumo de frutas y verduras (porciones al día) y la actividad física (días a la semana).

El funcionamiento psicosocial (total y subescalas) se evaluó mediante el Cuestionario de Síntomas Pediátricos - Autoreporte para Jóvenes.

Las asociaciones entre el consumo de UPF y el funcionamiento psicosocial se evaluaron mediante modelos de regresión lineal, ajustando por sexo, edad, consumo de frutas y verduras y actividad física. También se exploraron las asociaciones específicas por sexo.

Los participantes informaron un consumo diario de 7,72 porciones de UPF por día, siendo los adolescentes varones los que mostraron un consumo más alto que las adolescentes mujeres.

El consumo de frutas y verduras y los niveles de actividad física fueron más bajos de lo recomendado. Se observó un deterioro psicosocial en el 26,2% de los participantes.

Un mayor consumo de UPF se asoció con una mayor presencia de síntomas depresivos y problemas de internalización y externalización en toda la muestra y en los adolescentes varones.

El estudio respalda investigaciones anteriores que sugieren que el consumo de UPF puede interactuar con problemas de salud mental e indica que estos efectos pueden ir más allá de los problemas de internalización.

El estudio

El estudio explica que hay evidencia epidemiológica sólida que vincula el consumo de comida ultra procesada con problemas de salud mental y el riesgo de trastornos psiquiátricos en los adolescentes.

El consumo de este tipo de comida parece afectar el desarrollo de la corteza prefrontal que aún está madurando durante la adolescencia. La elección de alimentos poco saludables puede comprometer las habilidades cognitivas y emocionales de adaptación, aumentando así el riesgo de desarrollar un trastorno del estado de ánimo durante la adolescencia y comprometer la salud mental más adelante en la vida.

Los objetivos:

  • Determinar que el consumo de comida ultra procesada durante toda la vida puede dañar la corteza prefrontal (métricas estructurales y de conectividad), sus funciones emocionales y ejecutivas, así como el funcionamiento del sistema de recompensa cerebral durante la adolescencia
  • Esta relación se podría explicar por un "desequilibrio en los sistemas serotoninérgicos" debido a cambios en la serotonina cerebral y cambios en el destino metabólico del triptófano.
  • Los resultados esperados, se explica, harán visibles los efectos de los alimentos ultra procesados en la salud mental de la adolescencia en términos de probables mecanismos subyacentes a nivel bioquímico y molecular asociados a los sistemas serotoninérgicos, su relación con las alteraciones detectadas en la corteza prefrontal y sus funciones relacionadas. Aun las limitaciones inherentes al modelo preclínico, esta información es esencial para abordar futuras intervenciones y modificar el consumo de alimentos ultra procesados
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