La Justicia de California ha condenado a la conocida cadena Starbucks a pagar 50 millones de dólares a un repartidor que sufrió quemaduras al recoger un pedido.
Todo se remonta a 2020 cuando Michael García recogía un pedido para una plataforma de reparto en un Starbucks de Los Ángeles. Según lo declarado en el juicio, el joven recogió 3 tés "medicine ball" tamaño venti, pero uno de los vasos estaba mal cerrado y la bebida caliente se le derramó encima.
La bebida estaba hirviendo y se derramó sobre la zona del muslo, causándole, según el parte de lesiones, quemaduras de tercer grado en la ingle, el pene y los muslos. Ha tenido que someterse a varios injertos de piel para tratar las zonas afectadas y según lo expuesto en el juicio, en la actualidad sigue teniendo mucho dolor.
En la demanda alegó que sufrió quemaduras significativas, desfiguración y daños nerviosos debilitantes en la zona genital. Los informes médicos han acreditado que tras los injertos, sufre disfunción sexual además del dolor crónico mencionado.
Incumplimiento de seguridad por parte de Starbucks
El repartidor acusó a la conocida empresa de incumplir su deber de diligencia al no garantizar la seguridad en la manipulación de sus productos.
"Ninguna cantidad de dinero puede revertir el daño, pero este veredicto es un paso crucial para responsabilizar a Starbucks por su negligencia en materia de seguridad", ha remarcado el abogado de García.
El jurado ha dado la razón al repartidor y ha condenado a la mítica cadena a pagarle una gran cantidad de dinero por "daños y perjuicios".
Starbucks ya ha adelantado que apelará la sentencia ya que no está de acuerdo y considera la cantidad de indemnización excesiva.
"Simpatizamos con el señor García, pero no estamos de acuerdo con la decisión del jurado de que fuimos culpables de este incidente y creemos que los daños concedidos son excesivos", han informado.
Al apelar el proceso se dilatará, pero esta primera sentencia ya ha generado un impacto y un debate sobre la seguridad en este tipo de establecimientos.