El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se ha sentado en el banquillo de los acusados por el presunto fraude a Hacienda de 1 millón de euros.
Está acusado de no tributar correctamente durante los años 2014 y 2015 y defraudar cerca de 1 millón de euros. Una acción por la que la Fiscalía ha solicitado 4 años y 9 meses de cárcel además del pago de una cuantiosa multa.
Pero el entrenador ha vuelto a negar los hechos. Ha insistido en que nunca tuvo la intención de cometer un fraude fiscal y que él creyó en todo momento que la fórmula de cobro era la correcta.
Los derechos de imagen son una de las principales cuestiones por las que ha sido acusado, pues cobró millones a través de un entramado opaco de sociedades.
"Yo nunca he dado importancia a los derechos de imagen. Los entrenadores no son tan importantes, pero sí los jugadores porque venden camisetas. Me importaba solo cobrar 6 netos", ha asegurado.
Asegura que la fórmula de cobro se la indicaron desde el equipo
Ha remarcado que no se dio cuenta de nada porque siempre pensó que todo se estaba haciendo de forma correcta.
Ha detallado que él puso todo en manos de su contable y asesor inglés y se desentendió del tema. Además, ha subrayado que la fórmula para cobrar los derechos de imagen a través de este entramado tan opaco, se la recomendaron desde el propio Real Madrid.
Una opción que, ha sostenido, la utilizaban otros jugadores y que le pareció "normal".
"Pensaba que era correcto. Me puse en contacto con mi asesor fiscal. Nunca pensé que podría ser un fraude", se ha defendido.
Y es que en el momento del cobro, el italiano tenía todavía fijada su residencia fiscal en Madrid (desde 2013 a 2015) ya que no fue hasta 2016 cuando se marchó a entrenar al Bayern de Múnich
En dichas temporadas firmó 2 contratos con el Real Madrid, uno de relación laboral y otro por cesión de los derechos de imagen. Es en los derechos de imagen donde la Fiscalía considera que eludió impuestos y se valió de entramados "complejos y confusos" para evitar pagar al fisco.
La deuda tributaria fue cobrada por Hacienda mediante un embargo y sumando los recargos, el total fue de algo más de 1,2 millones.
Pero el fiscal, además de la pena de prisión, ha solicitado 2 penas de multa de 3,1 millones.
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