La Comunidad de Madrid inicia un proyecto forestal para proteger los Montes de Cercedilla y Navacerrada durante 10 años
sábado 03 de mayo de 2008, 16:09h
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el Proyecto de Ordenación Forestal de los Montes de Cercedilla y Navacerrada, un plan que incluye actuaciones sostenibles durante los próximos diez años destinadas a la conservación y mejora de todos los montes de utilidad pública, que ocupan una superficie de 5.477 hectáreas, en ambos términos municipales.
Esta iniciativa, se enmarca en el Plan Forestal de la Comunidad (2000-2019) y comprende el desarrollo de tareas selvícolas para la regeneración natural de las masas arboladas, la repoblación de varias zonas con especies autóctonas, la extracción de ejemplares enfermos y muertos, así como actuaciones para la defensa contra incendios y plagas forestales, la protección de la fauna y el mantenimiento de las áreas recreativas.
Los montes que forman el grupo se encuentran localizados en el Parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares y la mayor parte de la superficie del grupo de montes está arbolada, apareciendo como formaciones dominantes el pinar natural de pino silvestre y el rebollar.
Para llevar a cabo este plan, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha desarrollado un inventario del estado natural del suelo, el clima, la vegetación, la fauna, la biodiversidad y el paisaje y, además, se ha realizado un estudio socioeconómico, profundizando en las condiciones económicas de la comarca.
En el arbolado se han detectado problemas en el proceso de regeneración por semillas propias, problemas de debilidad por envejecimiento o exceso de densidad de pies y escasa diversidad de especies, así como una demanda social creciente del uso recreativo de estos bosques.
Control de la biomasa
El plan contempla actuaciones de mejora de las masas arboladas mediante acciones de control de la competencia, controlando la acumulación total de biomasa y favoreciendo el desarrollo de los mejores individuos para prolongar su vida más tiempo y en mejores condiciones.
También se abordará la extracción de los árboles decrépitos, moribundos o enfermos, y parte de los pies muertos. De este modo se reduce el riesgo de mortandad en la masa por "accidentes metereológicos" o incendios, se eliminan los posibles focos de plagas y, a la vez, se mejoran las condiciones para la renovación de la masa forestal.
El proyecto hace también hincapié en el refuerzo de la defensa contraincendios forestales para lo que se llevará a cabo la apertura y conservación de fajas auxiliares a lo largo de carreteras y pistas forestales y se mantendrán los cortafuegos. Asimismo, se realizarán tareas de limpieza y poda del monte para disminuir la cantidad de combustible en las proximidades de las zonas con mayor riesgo de fuegos y para facilitar la entrada del personal de extinción.
Conservación de la fauna
El proyecto incluye acciones concretas para la conservación de la fauna de la zona como la construcción de nidales o refugios para aves y murciélagos y de majanos conejeros. Además, el Gobierno regional restaurará zonas erosionadas, mejorará las instalaciones y la señalización de las áreas recreativas y mejorará las infraestructuras hídricas.
La consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio difundirá el plan mediante más de 2.000 trípticos en los que se detallan las actuaciones que se llevarán a cabo para preservar una de las zonas de mayor biodiversidad natural de la región. Los folletos, que se distribuyen en los ayuntamientos, equipamientos municipales y en los centros de educación ambiental de la Sierra de Guadarrama, incluyen diez consejos prácticos para que los madrileños participen en el cuidado de los montes.