"La desinformación rusa ha experimentado cambios relevantes" con un "modus operandi más sofisticado". Así de categórico ha sido el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), el máximo órgano de seguridad que asesora a la Presidencia del Gobierno.
En su informe de 2024 adelantado detallan que "el Kremlin ha evolucionado su modelo de desinformación" principalmente para "sortear el efecto de las sanciones de la UE y lograr una mayor penetración y difusión de sus narrativas".
Ese nuevo modelo aplica herramientas que dificulta rastrear su "trazabilidad hasta el origen" porque utilizan actores y organizaciones "desvinculados que operan en infraestructuras múltiples" para difundir sus campañas de desinformación.
"Salto cualitativo y cuantitativo"
El Kremlin se nutre ya con fuerza de la Inteligencia Artificial (IA), priorizando sus campañas en redes sociales, que han supuesto "un salto cualitativo y cuantitativo en la difusión de la desinformación masiva".
El DSN no esconde que la IA es una amenaza seria que amplifica el daño de estas campañas de desinformación porque manipulan los mensajes "con un mayor grado de verosimilitud (más difíciles de detectar)" a mayor velocidad.
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) detectó en 2024 un total de 41 casos donde la IA se usó para manipular la información.
Y el gobierno ruso encontró un nicho de desinformación en la catástrofe de la DANA. Desde Moscú aprovecharon los peores momentos de la tragedia para sembrar la desconfianza de las instituciones democráticas" entre la sociedad española proyectando una imagen internacional de caos.
Ese ejemplo figura en un apartado sobre 'Campañas de Desinformación' que recoge el informe del DSN. En cuyo capítulo se detalla cómo Rusia aprovechó la crisis de la DANA para impulsar su "el ecosistema de propaganda y desinformación pro-Kremlin, con carácter oportunista" amplificando "narrativas desinformativas preexistentes en su beneficio" para deslegitimar el apoyo de España a Ucrania "so pretexto de la necesidad real de ayuda a las zonas afectadas por la DANA y en proyectar una imagen de país sumido en el caos", dice el informe.
Mensajes virales en redes sociales
El informe no menciona ningún caso concreto pero aquellos días circularon varios bulos, entre ellos, como recuerda 'La Vanguardia', uno en el que se acusaba al Gobierno de conceder ayudas por valor de 6.000 euros que tendrían que devolverse en 3 meses -desmentido por Moncloa-, mensajes virales insinuando que se destinaban ayudas a Ucrania y Gaza antes que a Valencia, incluso señalando a Cruz Roja o Cáritas, a las que se acusó falsamente de estar lucrándose con las donaciones ciudadanas.
El DSN cita el informe sobre Manipulación e Injerencia Extranjera de la Información, de marzo de 2025 que identifica, entre otras, la campaña Doppelgänger, atribuida a Rusia, iniciada a mediados de 2022, activa todavía.
Se trata en una maquinaria de bulos, que cuenta con 228 dominios y 25.000 cuentas de redes que opera en distintos idiomas, incluido el español.
El SEAE les vincula con 60 incidentes documentados para expandir la influencia de Rusia globalmente, a través de la suplantación de medios de comunicación occidentales y sitios web gubernamentales.
Pero hay algo más, han detectado cómo se han desplegado miles de dominios falsos para manipular algoritmos de redes sociales, "se centra en 'X', a la vez que está reduciendo su presencia en Telegram y Meta, y extendiéndose a BlueSky".
Un ejemplo de esas campañas es el portales de noticias "Portal Kombat", utilizado por Rusia para desarrollar "sus estrategias híbridas en Occidente", en especial en España, "centrado, fundamentalmente, en influir en las sociedades y en los liderazgos de estos países para quebrar el apoyo político, económico y militar a Kiev".
El informe de 307 páginas, aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional en su reunión del pasado 24 de abril, aún no se ha hecho público también recoge que los activistas proKremlim fueron especialmente activos en las elecciones al Parlamento Europeo.
El Departamento de Seguridad Nacional también denuncia que el Kremlin ha llevado a cabo campañas desinformativas para tratar de influir, "cada vez de manera más directa", en los procesos electorales de otros países, tanto de la UE como de fuera de ella, como Moldavia, Rumanía y Georgia.