Fin de semana de tregua para los mercados mientras otras cinco autonomías se aprestan a pedir rescate estatal

Llama la atención que la primera en echar mano de este rescate haya sido la abanderada del PP -junto a Madrid- como ejemplar en su situación y desarrollo, la Valenciana otrora en manos de Camps y ahora de Alberto Fabra, que no ha dudado en buscar este Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para intentar que la Comunidad no se hunda definitivamente. Y también que la de Castilla-La Mancha, conquistada por los populares con Cospedal tras lustros de gobierno socialista, vaya a tomar idéntico camino con muchas probabilidades.

Incluso el consejero autonómico manchego de la región, Arturo Romaní, lo ha dejado claro, como indica El País, al declarar su gran preocupación "por la tesorería de la comunidad". Y es que la deuda para una región que no es rica como la castellano-manchega supera los 700 millones. Una pequeña parte, eso sí, de los cerca de 16.000 que suman los vencimientos totales a hacer frente por las diversas autonomías desde este mes de julio y a lo largo de lo que resta de 2012.

Sin contar, además, con la formalización de otros 15.000 millones que les permitan financiar el máximo del déficit autorizado, que es del 1,5% del PIB. De ahí el ahogo y de ahí que además de la Comunidad Valenciana -con 2883 millones de deuda-, que ya lo ha solicitado, y Castilla-La Mancha, se vayan a apuntar al FLA las de Cataluña -5,755 millones-, Andalucía -1.610 millones, aunque desde Sevilla afirman que no pedirán ayuda-, Madrid -1.344-, La Rioja -940 millones- y Baleares -790-.. Esta asfixia de los gobiernos autonómicos es general y así lo han reconocido en declaraciones públicas o privadas sus respectivos consejeros económicos.

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