La vicepresidenta y ministra del Gobierno, Yolanda Díaz, sigue sin desvelar sus planes de cara a las próximas elecciones con Sumar, su nuevo proyecto político.
Aunque ha vuelto a insistir en que no es algo político, sino un "movimiento ciudadano". La ministra de Trabajo ha vuelto a hablar del asunto en el Festival de Málaga, donde ha participado en un encuentro del sector audiovisual.
Aunque Díaz insiste en que Sumar no es un partido, desde la izquierda lo consideran como tal y están expectantes para poder comenzar a debatir sobre las candidaturas conjuntas, pues todos quieren ir de la mano, aunque con diferentes condiciones.
"No va de un proyecto electoral, es algo más profundo; va de ganar un país", ha remarcado la ministra a los periodistas.
Vuelve a pedir que respeten sus tiempos
Ha comentado a los periodistas que se encuentra "esperanzada" con su proyecto, pero ha pedido de nuevo que se respeten los tiempos del "proceso de escucha" en el que está inmerso.
Un proceso que inició el pasado verano para conocer de lleno las opiniones y necesidades de la sociedad antes de anunciar nada.
Pero ha adelantado que ya está "terminando" este camino y que "pronto" tomará una decisión sobre Sumar y las elecciones.
Ha señalado que el objetivo de su proyecto es "levantar un proyecto de país para la próxima década" y que sea "garantía de un gobierno progresista".
Considera que es el "revulsivo" que España necesita, por lo que da por seguro que "todos" se encontrarán haciendo un "país mejor".
Unas declaraciones esperanzadoras pero que, de nuevo, siguen sin ser conclusivas sobre sus aspiraciones de cara a los comicios autonómicos y generales.
Sus compañeros de Gobierno y de partido están impacientes, pues tanto IU como Podemos abogan porque toda la izquierda acuda unida a las elecciones, aunque los morados insisten en la necesidad de realizar antes unas primarias para que los cabezas de lista sean elegidos por los militantes y no se impongan desde los despachos.
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