Morales, en un discurso ofrecido en Palacio de Gobierno, se mostró optimista con que Obama pueda "resolver los problemas de enfrentamientos y guerras que han sido provocados por el ya saliente presidente (George) Bush".
"Por primera vez en EE.UU. gana las elecciones democráticamente un hermano negro. Siento que empieza a cambiar todo el mundo", dijo Morales, quien destacó que tanto indígenas como negros comparten una historia de discriminación.
"Indígenas de América Latina y los llamados afroamericanos hemos sido esclavos, sometidos y discriminados toda la historia", recalcó. Barack Obama prestó juramento y se convirtió en el primer presidente negro de los Estados Unidos en una jornada histórica, que según dijo, fue la primera de una "nueva era de responsabilidad".
Obama se convierte en el 44 presidente de EE.UU. en un momento en el que las relaciones de su país con Bolivia se encuentran en estado crítico tras haber expulsado Morales al embajador norteamericano en La Paz, Philip Goldberg, bajo la acusación de conspirar en su contra.
Washington replicó con la misma medida contra el embajador Gustavo Guzmán y posteriormente canceló a Bolivia los beneficios arancelarios que concede a los países de la región andina como compensación a sus esfuerzos contra el narcotráfico.
La administración del ex presidente George Bush justificó su decisión en la falta de cooperación de La Paz en la lucha contra las drogas, lo que ha sido negado por el Gobierno boliviano.
"Tengo mucha esperanza de que con el nuevo presidente de EE.UU. mejoremos las relaciones diplomáticas", insistió el presidente izquierdista boliviano.
Además, se mostró dispuesto a "trabajar juntos, sin condicionamientos, sin imposiciones de políticas".
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