Demasiado hermosas palabras para que se cumplan.
Obama es un soñador, un poeta de la política. Los grandes líderes siempre tienen mucho de soñadores y de poetas. Sin bellos sueños y un verbo poético no se levantan los ánimos ni se movilizan las masas.
Obama ha levantado los ánimos del mundo y conjurado nuevas energías en la gente. Con dos palabras certeras, oportunas y bien dichas: esperanza y esfuerzo. Capaces de hacer milagros. También de crear desengaños. La realidad se puede cambiar mucho, pero hasta cierto punto.
Ya parece milagroso que, en las actuales duras circunstancias, haya surgido un líder mundial de tanto fuste. Es más que un líder político, casi un nuevo predicador de las bienaventuranzas, Por esto ha llegado al alma de millones de ciudadanos desahuciados o al borde de la desesperación. Se necesitaba un mesías de nuestro siglo.
Hasta que la crudeza de los hechos o la maldad de los hombres...también lo crucifiquen.
Si (
No(
