Im-presentables del jueves, 22 de enero 2009

La animadversión de Carod hacia el castellano

La Generalitat de Cataluña abrió este jueves una delegación en Nueva York con la misión de fortalecer los lazos económicos, políticos y culturales con los Estados Unidos. Para tan magno menester se desplazó hasta la ciudad de los rascacielos el vicepresidente del ejecutivo catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, quien participó en un encuentro con la prensa española en la sede de la delegación catalana, situado en pleno Rockefeller Center de Manhattan. Durante ese evento, Carod y su equipo de comunicación han evidenciado una vez más que precisamente la comunicación no es lo suyo: pese a que algunos de los presentes no dominaban el catalán, el vicepresidente ha hablado en esa lengua durante todo el encuentro y ha sido en esa lengua en la que ha respondido a las preguntas formuladas en castellano.

La animadversión de Carod hacia el castellano, esa lengua que, aunque le pese, se habla con suma normalidad en Cataluña, ha quedado así patente durante todo el encuentro, en el que, ni en una sola ocasión, ha utilizado el castellano para resolver dudas. Ha llegado a decir en catalán "ahora voy a vocalizar más a ver si usted me entiende" y, en una ocasión en la que una periodista no comprendía exactamente lo que decía en catalán el nuevo delegado de la Generalitat -el politólogo estadounidense Andrew Davis, que, entre muchas virtudes, domina a la perfección la lengua de Ramon Llull-, a Carod se le ha escapado un "ya estamos" que ha sonado bien agrio.

Una cosa es que el equipo de comunicación de Carod envíe a la prensa española en el extranjero todos sus comunicados sólo en catalán y otra es que la invite a unos actos en la que, en el fondo, nadie es bienvenido si no habla catalán. "Como siempre, la rueda de prensa tiene que ser en catalán y, al acabar, podemos resolver en castellano las dudas que algunos puedan tener", se excusaban los miembros del equipo del dirigente catalán. Si ésa es la muestra de universalidad que Cataluña va a dar en Estados Unidos, mejor sería que la Generalitat se gastara el dinero de los contribuyentes en otros menesteres.

Y a tenor de dinero, al vicepresidente catalán no le sentó nada bien que algunos periodistas quisieran saber cuál es el coste total de esa delegación en Nueva York. Carod se ha negado a hablar de cifras: "Esa pregunta con mucho gusto la responderemos en otras circunstancias y espero que incidan en otras cosas", dijo el político catalán, quien se preguntó en voz alta por qué ese interés por saber lo que cuesta esa delegación "si nadie pregunta a ningún país europeo lo que vale abrir una embajada o lo que cuesta organizar una celebración institucional". Se nota que Carod no conoce el suelo que pisa, ya que en EEUU se ha hablado y mucho de lo que costaba la investidura de Barack Obama como presidente. Que tome nota el gobierno catalán de lo que significa transparencia y también universalidad. Parece más claro que nunca que Cataluña necesita un Obama que cierre las heridas que unos no dejan de abrir.


Evo y su control mediático

A tan sólo tres días de que Bolivia celebre su referéndum sobre la nueva Constitución, el Gobierno boliviano ha iniciado la difusión de un nuevo diario estatal que no sólo titula en su primera edición con un más que partidista "Bolivia camina a su refundación" sino que además sale a la luz con el, no menos sospechoso, nombre de 'Cambio'.

Este diario de 32 páginas que cuesta la mitad que el resto de periódicos del país para que todo el mundo pueda acceder a su 'imparcial' información, fue presentado oficialmente por Morales que explicó que la creación del pariódico ha sido necesario para combatir "las mentiras" de otros medios de comunicación.

La peli de espías madrileños, enésima parte...

Nada, que no tiene fin. Esta película de espías, este culebrón, este juego de espionaje, como quieran llamarlo, vive cada día un capítulo nuevo gracias a toda la información que le llegó, quién sabe de manos de qué fuente, al diario El País. El periódico de Prisa va publicando por entregas, como si fuera una novela de folletín, las idas y venidas del caso de la red de espionaje supuestamente organizado desde el gobierno de la Comunidad de Madrid.

Esta vez, el protagonista de la información es Alfredo Prada (en la foto), que era consejero de Justicia de Esperanza Aguirre. Dice El País que Prada también fue víctima de seguimientos de esa red de espionaje 'aguirrista' por ser un hombre cercano a Mariano Rajoy, algo que interesaría al sector o ala dura del PP, comandado por Esperanza. El País va más allá y asegura que pudo ser debido a esos seguimientos, y a los datos que se recabaran sobre su persona, que la presidenta madrileña tomara la decisión de destituirle. Prada, después, ingresó en la dirección del PP, cerca de Rajoy. Mucha reflexión, o demasiado apresurada. Prada nada tiene que ver con todo esto y parece que ahora le tienen de nuevo chivo expiatorio del caso de espionaje. Si salió del gabinete de Aguirre fue por otros motivos y en tal caso fue más espiado que 'espiante', totalmente fuera de esta red que, de existir en los términos que se describen, nos acerca a las peores experiencias de la reciente era de Democracia que vive España desde 1978.
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