El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que solo está dispuesto a negociar la aplicación de la nueva Constitución y no su contenido, en respuesta a los opositores que piden tener en cuenta la existencia de "dos visiones de país".
Según los últimos datos oficiales, correspondientes a algo más de dos tercios de los sufragios emitidos en el referéndum del domingo, un 59,5 por ciento votó "sí" a la propuesta de nuevo texto constitucional y un 40,4 por ciento "no".
El Gobierno proclamó su triunfo a partir de las proyecciones de los medios de comunicación, que coinciden en que en todo el país el respaldo a la nueva Constitución se sitúa en alrededor del 60 por ciento.
Al igual que los datos oficiales provisionales, las estimaciones de los medios también señalan que el "no" fue la opción vencedora en las regiones gobernadas por la oposición: Beni, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija.
En un acto en Cochabamba (centro), Morales reafirmó la victoria y dijo que cualquier pacto con la oposición será sobre cómo aplicar la Constitución, con lo que se mostró contrario a cualquier posibilidad de modificar el texto de 411 artículos.
"Escuché decir que quieren hacer un nuevo pacto. El pacto es la nueva Constitución aprobada por el pueblo boliviano. Si quieren nuevo pacto, va a ser pacto para aplicar la nueva Constitución", dijo Morales.
La oposición afincada en las ricas regiones de Santa Cruz y Tarija reclamó ayer el pacto con el argumento de que el Gobierno no puede "moralmente" aplicar el texto donde el rechazo, según el recuento oficial preliminar, es mayor al 60 por ciento.
El líder del conservador Poder Democrático y Social (Podemos), Jorge "Tuto" Quiroga, aseguró que el resultado muestra que el país "está buscando la concertación política" y cree que Morales cometerá un "gravísimo error" si planea aplicar el texto por decreto.
En cambio, para el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales está "muy claro" que no puede haber diálogo sobre la Constitución porque ahora "es un hecho jurídico en el país", dijo a Efe el subjefe de los diputados oficialistas, César Navarro.
Según este dirigente, la "Media Luna" debe aceptar el Consejo por las Autonomías propuesto por Morales para analizar la aplicación de ese régimen establecido en la nueva Carta Magna, pero que la oposición ve insuficiente para cumplir su demanda de descentralización.
En 2008 fracasaron varios encuentros de Morales y sus opositores autonomistas para buscar acuerdos, incluso pese a la mediación de varios organismos internacionales tras una ola de violencia que causó varios muertos en la región de Pando.
No obstante, Carlos Dabdoub, director de Autonomías de la Gobernación de Santa Cruz, dijo a Efe que el nuevo "pacto" que proponen los opositores no tiene por qué correr la misma suerte de esos procesos fallidos.
"La única forma de que haya un acercamiento debe ser con voluntad política y no podemos pensar que lo que fracasó hace cuatro ó cinco meses, hoy tenga que volver a fallar. La situación ha cambiado y hay un mandato para ir a una negociación", dijo Dabdoub.
Para los dirigentes cruceños, Morales debe hacer una correcta lectura de los resultados, ya que según los datos preliminares, el rechazo al proyecto constitucional ha sido mayoritario en cuatro departamentos.
A su juicio, Morales debe entender que el rechazo al documento en esos cuatro departamentos, pero respaldado en el occidente del país, muestra un "empate" entre la oposición y el oficialismo.
Es posible que, en los hechos, las posibilidades del diálogo estén muy condicionadas en un año marcado por las campañas para las elecciones generales anticipadas al próximo 6 de diciembre y los comicios departamentales fijados para el 4 de abril de 2010.
Para analizar la estrategia de aplicación de la nueva Carta Magna, Morales y varios funcionarios de diversos niveles de su Gobierno se reunirán mañana "a puerta cerrada".
El mandatario advirtió hace pocos días que dictará decretos para avanzar en la ejecución del documento, si el Senado, controlado por la oposición, se opone a dar curso al centenar de leyes que se necesitan para poner en vigor la Carta Magna.