La tarraconense, que había sido sexta en la final olímpica de Pekín, cumplió su promesa de hacer todo lo posible para ganar, pero al final surgió, incontenible, la rusa Anna Alminova para llevarse el título.
A dos vueltas, Rodríguez iba primera con las dos rusas a su espalda. Al toque de campana, Alminova dio un fuerte tirón y abrió un hueco irreductible con la española, que hubo de conformarse con la medalla de plata.