La buena marcha del CF Barcelona oculta un apreciable acercamiento de su actual directiva a las tesis de CiU. Joan Laporta, que no oculta su nacionalismo, evitó durante su primer mandato ser vinculado con cualquier partido político. Ahora, parece haber decidido descararse.
En el entorno más cercano de Laporta han aparecido personas con clara vinculación a CiU. Algunas como el director general del club, Joan Oliver, proceden de la fundación Catalunya Oberta, de clara tendencia liberal, otros como el nuevo director de la emisora televisiva, Barça TV, Vicent Sanchis, ex director del diario AVUI, también vinculados a la fundación citada.
Pero estos últimos tiempos, en previsión de la próxima convocatoria de elecciones a la presidencia del Barça, a la que Laporta, por mandato estatutario no podrá presentarse, el mismo presidente ha promocionado a otras personas del entorno del nacionalismo liberal. Dos ejemplos en este sentido son el fichaje del economista Xavier Sala i Martín, para el área económica y de Magda Oranich, para el área legal del club. El primero es un confeso votante de CiU, también miembro de Catalunya Oberta y persona de ideología ultraliberal, y la segunda ex concejal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona y militante del partido de Artur Mas.
Quedan lejos los días en que en las anteriores autonómicas Laporta se entrevistaba con luz y taquígrafos con el candidato socialista, Montilla y también con el convergente Mas, ensayando una imagen de equidistancia del que es “más que un club”.
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