www.diariocritico.com

¿Estamos locos o qué?

La columna de Gema Lendoiro: 'Si estoy buena, ¿para qué necesito saber?'

La columna de Gema Lendoiro: "Si estoy buena, ¿para qué necesito saber?"

jueves 07 de mayo de 2009, 11:59h

Cuando cada mañana me siento a leer qué ha pasado en el mundo para luego escribir esta columna, cruzo los dedos esperando encontrar esa noticia que me llegue como un flechazo y de la que diga: eres tú la elegida. Hoy me ha pasado. Es como encontrar un señor guapo que te entra por los ojos en cero coma.

No es la primera vez que hablo de las misses y del particular cariño y simpatía que siento por estas criaturas tan especialmente adorables. Últimamente parece que los responsables de estos concursos, quizá porque ya no despiertan tanto interés, se han puesto de acuerdo en introducir una prueba de cultura a las lindas señoritas. Como conocen bien a lo que tienen concursando, saben de antemano que van a meter la pata porque son unas borricas. Y así, con suerte, los medios de comunicación se harán eco de esto (para mofa de las pobres chicas) y el concurso tendrá más publicidad. O es así, o no me explico a santo de qué viene hacerles pasar ese mal trago.

La última perla viene de Miss Panamá (vean más abajo el vídeo). Le preguntan por Confucio. Y ella, muy ducha en la materia como no podía ser de otra manera, resuelve muy airosa el entuerto: “Confucio es de los chinos japoneses más antiguos del mundo que inventó la confusión” ¿qué tal? Qué más da lo que diga si está muy buena, ¿verdad?

No sé de qué lado posicionarme, si del de las feministas protestando por esta exposición del cuerpo femenino como si fuera carne de ganado o del lado de los machotes/machistas que defienden que para qué se necesita una mujer con cabeza si lo único que importa es que tenga una buena delantera y un estupendo y lindo trasero. Estoy en un lío. Si tengo que ser honesta (que no suele ser una de mis virtudes) diré que lo que me provoca esta anécdota es mucha risa. No deja de ser entrañable que alguien que ha superado la mayoría de edad sea tan gilipollas. No deja de tener gracia que alguien que tiene las uñas perfectamente esculpidas no sepa que los chinos son una cosa y los japos otra bien diferente (by the way). Y no deja de ser muy, pero que muy gracioso, que una muchacha a la que se la supone cierto alterne en la sociedad no haya tenido nunca tiempo de saber, aunque sea al menos de oídas, que Confucio era un pensador. Ya no le pedíamos a señorita Panamá que se hubiera empapado de las Analectas pero de ahí a aventurarse a que es el autor de la confusión, median al menos un par de hectáreas. Tendremos que reconocerle al menos que tiene mucha imaginación.

Les dejo con el vídeo para que disfruten un poco de filosofía pura y dura, es decir la de la vida misma. Ah, y les trasmito mi mayor deseo: paz en el mundo. Que yo también tengo un poquito de alma de miss aunque me muerda las uñas, ¿o qué se creen?

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios