Reiteran voluntad de buscar un "nuevo comienzo" con Cuba

El "número dos" de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, expresó en la 39a Conferencia de las Américas su deseo de que Cuba se pueda sentar algún día junto a los otros países del continente "cumpliendo con los principios de la Carta Democrática Interamericana" de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se firmó el 11 de septiembre de 2001 en Lima.

Cada país del continente americano "ha perseguido su propio viaje democrático", pero cualquiera que sea el resultado de esas trayectorias, "no podemos dar la espalda a la Carta y a nuestra visión común sobre un orden democrático sólido", dijo Steinberg en un discurso en el Departamento de Estado.

Por ello, explicó, EE.UU. desea que algún día, "todos los países, incluido Cuba, puedan sentarse (...) cumpliendo con los principios de la Carta Democrática Interamericana".

Por eso, el Gobierno del presidente Barack Obama "busca un nuevo comienzo con Cuba" y ha cambiado sus políticas en una manera que considera puede promover la libertad y la oportunidad para los cubanos, señaló Steinberg.

El pasado 13 de abril, Obama ordenó el levantamiento de las restricciones de viajes y envíos de remesas a Cuba.

El presidente también se ha mostrado dispuesto a entablar una conversación con Cuba sobre un amplio rango de temas.

En este sentido, el "número dos" de Clinton afirmó que al tiempo que Estados Unidos persigue este objetivo con Cuba, también pide a sus "amigos en el hemisferio que se unan para apoyar la libertad, igualdad y los derechos humanos para todos los cubanos".

El subsecretario de Estado indicó además que "nadie debe equivocarse al pensar que EE.UU. abdica de sus principios" por buscar un nuevo enfoque con países con los que ha experimentado una relación tensa.

El Gobierno estadounidense considera que con esta nueva política aumenta su capacidad de abordar con otros países sus preocupaciones sobre la democracia y los derechos fundamentales, entre otros factores, dijo.

En este contexto, también reiteró la voluntad de la administración Obama de "escuchar y aprender" los países vecinos y de reconocer que EE.UU. no tiene todas las respuestas a los problemas.

Además admite que ciertos enfoques y fórmulas no han funcionado siempre en el pasado y que no cualquier respuesta buena lleva el sello y la aprobación de Estados Unidos.

Steinberg destacó que el Gobierno quiere implantar "un nuevo enfoque, una amplia cooperación hemisférica que beneficie a todas las personas" del continente americano.