La titular del Interior, Jacki Smith - muy desprestigiada tras saberse que había pedido "por error" el reembolso de vídeos pornográficos alquilados por su marido, reveló el martes que dimitiría.
Al día siguiente, fue la ministra británica de Comunidades, Hazel Bleares - salpicada también por el escándalo de los gastos abusivos de los parlamentarios - anunció su renuncia.
Lo que más ha llamado la atención de estas renuncias es que se produjeron en víspera de las elecciones europeas y locales del jueves, que se anuncian desastrosas para el Partido Laborista, en el poder, y poco antes del previsto reajuste gubernamental anunciado por Brown.
"Este es un espectáculo político que ninguno de nosotros ha visto antes: que ministros anuncien que renuncian del gobierno un día antes de elecciones", subrayó el miércoles el comentarista Jon Snow, mientras el vespertino Evening Standard anunció que diputados laboristas preparan una "rebelión" contra Brown.
Unos "75 diputados laboristas firmarán una carta para pedir a Brown que renuncie, tras la derrota electoral", escribió el diario.
Brown carece "de plan, de visión", escribió el miércoles The Guardian (centro izquierda), en un largo y duro editorial en el que llamó al jefe de Gobierno a presentar su dimisión.
"El gobierno se está derrumbando, frente a nuestros ojos", declaró en el Parlamento David Cameron, provocando gritos de apoyo en las filas tories.
En Italia, el primer ministro Silvio Berlusconi, confía en que la falta de un líder y un discurso calro en la izquierda, no le pase factura a paesar del conocido como Noemigate. No sólo eso, Berlusconi afirmó este miércoles que volvería a asistir a la fiesta de cumpleaños de Noemi Letizia, la joven de 18 años con la que se le ha relacionado, y que el escándalo responde a "calumnias de la izquierda".
Para el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, las encuestas vaticinana su primera gran derrota, lo que puede servir para que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se refuerce internamente dentro del PP. Pero dependerá del margen de la derrota.
Sondeos malos para Brown
Según los últimos sondeos, el partido gobernante, que ha sido el más golpeado por el escándalo de los gastos de los diputados, que ha desprestigiado al venerable Parlamento británico, quedará en tercer lugar en las elecciones europeas que se celebran el jueves, con sólo el 17% de los votos.
Eso situaría a los laboristas por detrás de los conservadores liderados por David Cameron (30%) y del pequeño partido nacionalista UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido), que ganaría el 19% de los votos.
La segunda fuerza de oposición, el centrista Partido Liberal Demócrata, obtendría sólo el 12% y un 5% de los votos iría al partido de extrema derecha, el racista Partido Nacional Británico, según las encuestas.
Sin embargo, pese a que los llamados para que renuncie se vuelven cada vez más insistentes, Brown - quien deberá convocar unas elecciones legislativas antes de junio del 2010 - ha reiterado que no dimitirá antes.
El jefe de Gobierno se ha limitado a anunciar, probablemente con la esperanza de sobrevivir al escándalo político y a la castástrofe en las urnas, que procederá a una remodelación de su gabinete, que podría anunciar el mismo viernes.
Un sondeo efectuado por la firma Populus vaticina que los tories obtendrían 28 eurodiputados (4 escaños más que en 2004); el antieuropeo UKIP 15 (3 más); los laboristas 12 (6 menos) y los liberales demócratas, ocho (2 menos).
En las elecciones locales en Inglaterra, que se celebran también el jueves, los resultados también serán sombríos para el partido gobernante, que quedará en una tercera posición, con tan sólo el 22% de los votos, lo que constituiría el peor resultado para los laboristas desde 1987.