La Embajada informó a La Prensa que para la “visa de turista” la atención comienza a las 08.30 y finaliza a las 10.30, y que los horarios no se ampliarán debido a la falta de personal.
Además, los funcionarios negaron que haya malos tratos ni falta de información, ya que los requisitos para obtener las visas se publicaron oportunamente.
Las quejas de las personas que comenzaron a frecuentar la sede diplomática no obtuvieron otros resultados más que el enfado de algunos funcionarios de la representación española, aseguran los pasajeros.
Frente a la enorme demanda por el nuevo recurso de ingreso a ese país, los entrevistados consideran que “los horarios de atención son muy cortos” y que no reciben un buen trato.
Los emigrantes consultados por este medio no quisieron identificarse por temor a represalias a la hora de hacer los trámites por una visa.
Según la legislación española, los ciudadanos que quieran ingresar a su territorio deben obtener una visa Schengen, que tiene una duración de 90 días no renovables, para lo cual se deberá certificar que el motivo del viaje es por turismo.
Para ello se debe cancelar la suma de 60 euros (unos 640 bolivianos) y llenar un formulario de solicitud. Se tiene que mostrar un pasaje de ida y vuelta al país de origen y un seguro de salud con una cobertura de 30 mil euros. Además, los viajeros tendrán que certificar que cuentan con dinero suficiente para cada día de vacación que gastarán en el lugar de destino.
Molestia del Gobierno
En conferencia de prensa, el canciller David Choquehuanca comunicó la molestia del Poder Ejecutivo por las últimas deportaciones de ciudadanos bolivianos y las políticas para impedir el ingreso de emigrantes a la Unión Europea.
“No estamos de acuerdo con que nos devuelvan a los bolivianos que sólo están yendo a trabajar”.
Hasta el momento no existen resultados de las gestiones del cuerpo diplomático boliviano frente a las deportaciones y las quejas de violación a sus derechos humanos.
Desde la Cancillería se comunicó que, a partir de la segunda semana de abril, se iniciarán las primeras reuniones con una delegación española para alcanzar acuerdos y mejorar el trato a los inmigrantes bolivianos.
Una comisión mixta, conformada por distintas carteras de Estado, trabajarán en un acuerdo laboral y de reciprocidad que permita el ingreso a España sin ser estafados o finalmente deportados.
El acuerdo laboral, explicó la autoridad, establece que los bolivianos que tienen un trabajo puedan ingresar a España.
Esta propuesta vela dos tipos de inmigrantes: los permanentes y los temporales.
En la segunda forma laboral, se tendría un lapso de estadía de nueve meses legalmente establecidos. Luego el inmigrante debería retornar a su país y presentarse en el Consulado para poder retornar a la nación europea.
Además, se pondrá en vigencia una “migración legal” y controlada al igual que en Ecuador.
“No queremos que mano calificada se vaya al exterior”.
El canciller admitió que existe un déficit en el personal que atiende los consulados en otros países para socorrer a los inmigrantes bolivianos.
“Es evidente, tenemos que aumentar el personal para mejorar la atención y una buena defensa para los ciudadanos que viven en el exterior”.
Además, queda pendiente el nombramiento del Embajador de Bolivia en España, el que había recaído en el empresario paceño Bernd Abendroth, quien, sin embargo, fue rechazado en el Senado.
“Nos dieron información equivocada”
La familia de Shirley R. —una niña de siete años— lleva más de tres días tratando de obtener una visa de turista para la menor, con la finalidad de reunirla con su madre, quien radica en España. Los parientes de Shirley llegaron hace tres días desde Cochabamba para tramitar los documentos que le permitan hacer el viaje con otro de los familiares. Sin embargo, se quejan por la “falta de información” que existe en la Embajada de España y el “mal trato que reciben por parte de algunos funcionarios”.
“El trato es terrible —en medio de sollozos, comentó Julieta —. Le dije a la encargada que tengo una niña con un tumor y no puedo dejarla mucho tiempo sola. Ella me dijo que no le vaya con cuentos, pero tengo los certificados médicos que así lo prueban”.
Además, el padre de la menor, Esteban A., comentó que no logra entender aún cómo realizar el trámite para reagruparla con su esposa, porque en el Consulado español en el departamento de Cochabamba le dieron otro tipo de información y en La Paz le piden otra documentación.
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