Las olimpiadas y ERC

Ya no sé si vivo en el Madrid de 2009 o en el de 2016. Estoy tan concienciado de que lo importante en estos días son las olimpiadas, que confundo las fechas y no sé si también otras cosas. En estos momentos me acuerdo de Barcelona 92. Aquel día, feliz para todos, que eligieron a la ciudad  catalana como organizadora de los juegos olímpicos de 1992. Aquella imagen de celebraciones que recorrió el país de norte a sur, de este a oeste, todos unidos por un objetivo común, como era traernos a España  la cita deportiva más importante del mundo. La cosa salió bien, aunque también podía haber salido mal.

Pero lo importante de aquellos momentos fue la solidaridad, la unidad para conseguir un gran objetivo. Lo conseguimos y, entre todos, se organizaron unos juegos que dejaron huella en el mundo del deporte, pero también en la política y, sobre todo, trasladó al mundo una imagen de nuestro país muy positiva que, seguro, que nos ha servido para progresar en aspectos que, quizá, ni nos imaginamos. Que duda cabe que el turismo se benefició, las infraestructuras de Barcelona crecieron y dejaron la ciudad más moderna y receptiva.

Es que unas olimpiadas es el momento más adecuado para vender nuestro país al resto de los habitantes de la tierra. Durante un mes el mundo mira hacia esa ciudad en la que se están celebrando las competiciones deportivas más importantes, las que marcan el presente y el futuro. La olimpiada es la ocasión estrella para mostrar nuestras costumbres, nuestra cultura, y también nuestros productos. Es la ocasión de invitar a todos a visitar España, toda España. Toda la costa, desde Gerona hasta el País Vasco. Poner, este proyecto que debería ser común, a disposición de los turistas, empresarios, escritores, cineastas, pintores, hombres de la cultura en general, de los investigadores, organizadores de eventos, para la actividad humana en general…...

En definitiva es una ocasión de oro para todos. Por eso me ha extrañado que ERC se haya desmarcado a la hora de apoyar la candidatura de Madrid. Lógicamente a los madrileños nos molesta y mucho. Nos molesta porque es posible que eso influya negativamente. Nos molesta porque Madrid siempre es solidario. Nos molesta porque pisa e insulta nuestra cultura, nuestras aspiraciones, nuestro entusiasmo y nuestra dilatada historia como pueblo colaborador, integrador de culturas, hospitalario…..  Pero de alguna forma estamos acostumbrados. No es la primera vez que recibimos una patada cuando intentamos acercarnos. Estamos acostumbrados a recibir exabruptos, desprecios e incomprensión de quienes reciben de nosotros todo lo contrario.

Los alemanes no lo entienden. Los franceses tampoco y ¡que quieren que les diga de los americanos….!. Los americanos, que no saben que existe ERC, creen que se trata de un grupo de locos. Y algo de razón llevan, porque a estas alturas, cuando Europa está como está y busca la unidad que busca, convierte la ideología de los independentistas en caduca y un poco fascista.