Durante una rueda de prensa tras presentar al Consejo de Administración su dimisión, que se hará efectiva el próximo 23 de noviembre, explicó que no ha existido ninguna decisión oficial que haya impulsado su marcha. "Todas las decisiones que se han tomado en esta casa, las ha tomado el Parlamento y, por tanto, para mí son decisiones irrefutables con las que puedo estar comprometido y obligado a cumplir".
En este sentido, dijo que la retirada de la publicidad de RTVE no es la causa de su decisión, sino "razones personales". "El nuevo modelo responde a una decisión del Parlamento", reiteró. Sobre este mismo tema, agregó que hubiese aceptado igualmente si le hubiesen dicho que se iba a cambiar el modelo.
Sobre las consecuencias que puede tener en la audiencia la retirada de la publicidad,
Fernández apuntó que "hay marco suficiente para contar con el favor de los ciudadanos". "Es verdad que hay que ajustarse a ese nuevo modelo y hacer un esfuerzo, que es precisamente lo que estamos haciendo con el modelo de transición", dijo.
Por otra parte, señaló que con
Alberto Oliart se recupera a una persona que aporta "brillantez, experiencia, serenidad y gestión". "No tengo ninguna duda del acierto que supone su elección para presidir esta casa", añadió tras contar que ayer se reunió con el durante toda la tarde. Asimismo, y tras afirmar que haber conseguido el consenso de los principales partidos "está por encima del resto de cuestiones", mostró su disposición a ayudar al nuevo presidente "en todo lo que necesite".
En torno al cambio de sede, el todavía presidente de la corporación dijo que el proyecto está "absolutamente en vigor" y que dependerá del nuevo Consejo de Administración. En cualquier caso, defendió que es "un proyecto estratégico y de futuro" para RTVE.
Tras ser cuestionado por su futuro profesional, afirmó que primero dedicará tiempo a descansar y luego a la reflexión. En cualquier caso, avanzó que estará en Estado Unidos, donde trabajaba antes de ocupar la presidencia de RTVE.
Balance positivo
Para Fernández, el balance de sus tres años al frente del ente público es "positivo" y lo achacó al "mérito de un magnífico equipo directivo y de todos los profesionales de RTVE". "Somos más independientes, más plurales, más rigurosos y tenemos una televisión de mayor calidad", sentenció.
Según dijo, "ha sido una etapa intensa de trabajo, de cambio, de apuestas y de logros". "Me siento orgulloso de haber presidido la Corporación en un momento de profunda transformación, de haber desarrollado junta con un equipo directivo excepcional una gestión reconocida mayoritariamente por los ciudadanos", señaló.
Preguntado por si todos los logros obtenidos se pondrán en riesgo con su marcha, Fernández afirmó que "en absoluto", ya que, en su opinión, "el trabajo de estos tres años es un trabajo en equipo".
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