La voluntad de... Correa

La primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos prohíbe al Congreso hacer leyes que restrinjan la libertad de expresión, lo cual nos da una pauta clara e indiscutible: la libertad de expresión no puede ser constreñida de ninguna forma. Ni siquiera por una ley.

Por eso, hay que saber diferenciar los derechos que admiten restricción en función del interés público y los que no la admiten. En el Ecuador, donde no hay pena de muerte, el derecho a la vida no puede ser restringido. En contraste, la libertad es un derecho que admite limitaciones para precautelar el interés colectivo, pues un asesino y violador contumaz no puede andar libre dada su peligrosidad social.

Es claro entonces el error del Estado al pretender regular la información mediante la “ley mordaza”: confunde el proceso estatal de regulación administrativa  del funcionamiento  de los medios de comunicación, con las restricciones a la libertad de expresión de esos medios, que no pueden consignarse en ninguna ley, pues este es uno de los derechos que no admite restricción alguna.
 
No debe confundirse el ejercicio de un derecho ciudadano con la regulación que debe realizar el Estado respecto a las actividades relacionadas con esos derechos. El enredo tiene su origen en la “ley  Panchana”, fraguada por el Ejecutivo y su pléyade de asesores extranjeros que demuestran no entender la diferencia jurídica entre regulación administrativa y ejercicio del derecho.

Sin embargo, la Pro Forma Presupuestaria contempla un aumento de 63 millones de dólares para pagar a estos ineptos asesores. ¿Y los 58 millones de dólares que se gastan en la Asamblea para qué sirven? ¿121 millones de dólares para aprobar leyes mal hechas, tramitadas fuera del plazo constitucional y hay plata para los repuestos de las generadoras térmicas?

Esta es la definición exacta de la expresión “botar la plata”. Claro, como no es “su” plata, sino la de todos nosotros, no importa. Como bien decía un ciudadano al ser entrevistado: “Que se haga la voluntad del señor... Correa”. 

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