El sindicato CSI-CSIF desveló que un islamista vinculado al 11-M e interno del centro penitenciario de Córdoba amenazó de muerte a un grupo de funcionarios el pasado día 31 de diciembre y agredió a dos de ellos, después de ocasionar varios destrozos en su celda y pertenencias.
Según explicó el delegado del sindicato CSI-CSIF en Córdoba, César Torres, en un comunicado, el recluso, con un cristal en una mano y un objeto punzante en la otra, amenazó de muerte a un grupo de funcionarios que lo vigilaban y custodiaban, además de a un subdirector de seguridad y un subdirector médico que velaba por su salud.
Tras intentar hablar con él y como resultado de la intervención de los profesionales penitenciarios para restablecer la normalidad regimental, dos funcionarios de prisiones resultaron lesionados y necesitaron una primera asistencia en la enfermería del centro.
Posteriormente, uno de ellos fue atendido en el hospital con carácter urgente, donde se le practicó una radiografía maxilo facial, se le administró medicación y se le aconsejó reposo domiciliario.
El sindicato lamentó que los medios que proporciona la administración para resolver estos conflictos "no son eficaces, ni responden a la filosofía de lo que debe ser un centro penitenciario del siglo XXI".
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