La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y el responsable del Pentágono, Robert Gates, trataron de limar las asperezas con el Gobierno de Afganistán al afirmar que el presidente de este país, Hamid Karzai, es un "socio fiable".
La relación del Ejecutivo de Karzai con la Casa Blanca se ha deteriorado últimamente a raíz de los comentarios del gobernante afgano de que las potencias internacionales fueron las responsables del fraude perpetrado en las elecciones de su país en agosto pasado.
Las acusaciones se produjeron tan sólo unos días después de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, viajara por sorpresa a Afganistán para reunirse con Karzai y visitar a los soldados estadounidenses destacados en el país asiático.
La tensión aumentó esta semana después de que miembros del Parlamento afgano, citados por medios estadounidenses, asegurasen que Karzai había amenazado con sumarse al movimiento talibán si continuaban las presiones extranjeras para que acometiera reformas.
La Casa Blanca calificó esta semana de "preocupantes" los comentarios de Karzai, quien tiene previsto viajar a Washington el próximo 12 de mayo.
"No puedo imaginar que nadie en este país" considere esos comentarios "como otra cosa más que preocupantes", dijo el martes el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
Pero Clinton trató hoy de restar importancia al asunto y señaló que los informes de medios de comunicación en los que se cuestiona el comportamiento de Karzai son "realmente desafortunados".
Varios medios especularon esta semana con la posible adicción a las drogas del presidente de Afganistán a raíz de los comentarios realizados por el ex alto funcionario de Naciones Unidas en Kabul, Peter Galbraith.
"Puede ser muy emocional, actuar de forma impulsiva", afirmó Galbraith esta semana en declaraciones a la cadena de televisión MSNBC, a lo que añadió que en círculos próximos a Karzai se dice que "tiene cierta afición por alguna de las exportaciones más rentables de Afganistán", en una clara referencia a la venta de heroína.
Clinton y Gates se limitaron a insistir en que el presidente afgano todavía merece la confianza de Washington.
"La relación de trabajo diaria con él todavía va bastante bien", afirmó hoy Gates.
A lo que Clinton replicó: "Lo que está escuchando de mi parte y de la del secretario Gates es que lo consideramos un socio fiable".
El secretario de Defensa estadounidense subrayó, además, que Karzai juega un papel constructivo en momentos en los que está en marcha una operación para recuperar el control de la ciudad de Kandahar, de donde es originario el mandatario.
"Ha hecho ya varios viajes al área de Kandahar con el general (Stanley) McChrystal (responsable de las tropas de Estados Unidos en Afganistán), o sea que está participando en el establecimiento del escenario para esta próxima fase de la campaña", explicó.
Gates destacó también que Karzai y McChrystal tienen un "relación muy positiva".
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