Este sistema sólo se activará si
Casas no consigue hacer prosperar su ponencia. Previsiblemente primero hará una "prospección de voto" sobre su texto, un proceso para el qué pide a cada magistrado que se pronuncie pero no se hace una votación formal. Si ve que no tiene apoyo, Casas podría retirar la ponencia y evitar así que los magistrados tengan que votar por bloques un texto que ya han rechazado.
Según han confirmado fuentes del TC, en cada una de estas votaciones por bloques los 10 magistrados se podrán decantar entre las tres opciones de que disponen: declarar inconstitucionales los artículos, declararlos constitucionales, o bien inclinarse por una "interpretación conforme".
En caso de que el resultado de la votación no sea unánime y haya empate entre las opciones perdedoras, se hará una segunda votación en que los 10 magistrados se pronunciarán sobre estas dos posibilidades que no han conseguido apoyo mayoritario.
Casas quiere evitar de esta manera que se vuelva a producir una votación con resultado 4-3-3 como la que se ha producido en otras ocasiones. En esta votación los cuatro magistrados progresistas avalan la constitucionalidad de un artículo (
María Emilia Casas, Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera y
Pascual Sala), los tres del sector contrario pero menos duro (
Manuel Aragón, Guillermo Jiménez y Ramón Rodríguez Arribas) quieren una interpretación conforme, y los tres del ala derecha votan por la inconstitucionalidad (
Rodríguez Zapata, Javier Delgado y Vicente Conde).
De esta segunda votación entre las opciones perdedoras saldrá una sola opción que se enfrentará de nuevo con la opción ganadora en la primera votación, de manera que los jueces tan sólo podrán escoger entre dos criterios. En caso de empate cinco en cinco, Casas utilizará su voto de calidad que vale doble y decanta la balanza.
La presidenta ya comunicó este sistema de votaciones a los magistrados, que según fuentes del TC lo aceptaron sin ninguna oposición. Este procedimiento, que no se había utilizado nunca en el Tribunal Constitucional, parte de lo que dicta el artículo 254 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece que se podrán hacer votaciones "separadas" y que una vez iniciadas sólo se podrán detener por causas de fuerza mayor.
La sesión de este lunes ha empezado con la ponencia de Casas sobre la mesa. Según fuentes del TC la presidenta ha añadido al bloque que declara inconstitucional un nuevo artículo, el 14º, para atraer el voto del magistrado díscolo del sector progresista,
Manuel Aragón. Aragón es una de las claves que explican porque el TC ha tardado cuatro años a emitir sentencia. Entre otros, reclama que el preámbulo del Estatut deje clara la "indisoluble unidad de la nación española".
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