Sin embargo, en pocos horas la política se superpuso a los informes técnicos que avalaban la candidatura del municipio valenciano. La vicepresidenta del Gobierno,
María Teresa Fernández de la Vega, enmendó al titular de Insutria y ante los medios de comunicación aseguró que la decisión del Ejecutivo central quedaba aplazada.
¿Qué razones hay para la ceremonia de la confusión vivida en el equipo de
Rodríguez Zapatero? Pues básicamente, si se analizan los tiempos y las declaraciones, el miedo ha una reacción contundente en la Comunitat Valenciana, cuando quedan meses para las elecciones autonómicas, paralizó la decisión final.
La Generalitat valenciana se ha opuesto frontal mente a que Zarra acoja el cementerio nuclear. Si, finalmente se sigue el dictado de los informes del Ministerio, el asunto se convertiría en otro “agravio” de los que la Administración autonómica dirigida por
Francisco Camps viene denunciando en los últimos años.
El agua, la financiación, el retraso en la Alta Velocidad, los chiringuitos, la Ley de Caza, El Cabanyal... son muchas las materias que han reforzado el discurso político que Camps viene esgrimiendo frente a la sociedad valenciana y, por tanto, ante el electorado. De hecho, elección tras elección, las críticas y el enfrentamiento ante Madrid han dado muchos frutos en las urnas al PP valenciano.
El vicepresidente tercero del Consell,
Juan Cotino, ha advertido que si finalmente el Gobierno se decide por Zarra, el lío aumentará. Habrá recurso. Y, lo que es peor en términos políticos para el PSOE, se dará un argumento más a Camps para ensalzar la autonomía valenciana frente a las decisiones de Zapatero.
Además, la polémica tiene otro componente. El líder del PSPV, Jorge Alarte, no se ha quedado callado. Rechaza totalmente la ubicación en Zarra e, incluso, su posición se fijó antes de que el Gobierno valenciano moviera ficha. “Defenderé el rechazo ante quien sea”, ha vuelto advertir.
¿Qué hará ahora el Gobierno? En teoría, en pocos días tendrá que tomar una decisión. Todas las aristas políticas se están evaluando. Mientras, en la Comunitat todos los partidos políticos -Compromís y EU también rechazan la ubicación en Zarra- tienen la misma posición. Sin embargo, siguen ´dándose tortas´ para buscar su espacio electoral.
Noticias Relacionadas