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Según su opinión, los socialistas catalanes tienen mucho peso en Oviedo

Montilla no recuerda que el PSC nunca ha ganado en Cataluña y ahora cree que no perderá

Montilla no recuerda que el PSC nunca ha ganado en Cataluña y ahora cree que no perderá

El presidente de la Generalitat denuncia ciertos "recovecos" de Mas relativos a la libertad de los catalanes

domingo 24 de octubre de 2010, 02:13h

Mala memoria parece tener el presidente de la Generalitat, José Montilla, cuando dice que descarta la posibilidad de que el PSC pierda fuerza en el proceso electoral ligando esta afirmación al hecho de que le parece "imposible" que los socialistas catalanes pierdan las próximas elecciones al Parlament, que tendrán lugar el 28 de noviembre. Y es que la afirmación conlleva implícita la falacia de creer que han ganado alguna vez. A Montilla cabría recordarle que en la única ocasión que los socialistas catalanes se acercaron a la victoria fue en 1999, cuando Pasqual Maragall sacó más votos que Jordi Pujol, pero por efectos lógicos de la Ley d'Hont estuvieron por debajo en el número de diputados. El PSC, en Cataluña, siempre ha sido una opción perdedora a la que, en todo caso, ha rescatado de la defunción su socio acólito de Esquerra Republicana de Catalunya.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, se ha mostrado convencido de que su partido, el PSC, ganará las elecciones del próximo 28 de noviembre porque tienen una propuesta "muy clara", a diferencia de su principal adversario: el candidato de CiU, Artur Mas, que apuesta por algo que "lleva al país a unos recovecos que no le convienen". "Recovecos" que se suponen ligados al independentismo y que, paradójicamente, son denunciados por el presidente del país que, eventualmente, reclama esa independencia de España.

"Estoy convencido de que las voy a ganar", ha asegurado en una entrevista en el programa de chismorreos y afirmaciones insustanciales La Noria (Telecinco), donde ha resaltado la importancia de que el PSC diga y defienda lo mismo en Madrid, Oviedo y Barcelona.

Así, Montilla ha descartado la posibilidad de que el PSC pierda fuerza en el proceso electoral a pesar de lo que dicen las encuestas y se ha limitado a recordar que este tipo de consultas son como una noria ('chist', diría su sosias en el programa de sátira política de TV3, Polònia, moviendo alternativamente los dedos pulgar e índice) porque "suben y bajan". "Ahora todos tenemos los mismos votos: ninguno", ha indicado.

Sobre el auge de campañas 'anti-inmigración' que se están llevando a cabo en Cataluña, Montilla ha admitido "que seguramente el fenómeno xenófobo esté calando" en la comunidad y ha resaltado la importancia de hablar de inmigración para tratar de solucionar los problemas.

De la misma forma, ha defendido la necesidad de no equiparar "emigrante con delincuente" y ha apostado por solventar el problema explicando a los ciudadanos las cosas que se han hecho y las que se quieren seguir haciendo en el futuro.

En cuanto a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán, ha asegurado que "respeta, aunque no comparte ni renuncia", y ha considerado que la "aventura" del Estado ha merecido la pena porque ha dado a Cataluña más autogobierno.

Preguntado por su relación con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha admitido que han tenido "algún desencuentro", aunque ha asegurado que siempre se han tratado con corrección porque "nunca hay que perder las formas". "Hay en cosas que nos hemos entendido y otras en las que hemos discrepado", ha dicho. Sin aclarar si en las que se han entendido se refieren a los recortes a Cataluña y si las discrepancias han venido a coste de las posibilidades del PSC de escenificar -que no concretar- posiciones de fuerza.

El birlibirloque de "catalanista pero no nacionalista"

Montilla, que es natural de Córdoba y que se trasladó a Cataluña porque tenía familia, ha asegurado que se siente "catalán y catalanista", aunque no es nacionalista porque también se siente "español, europeo y europeista": total, mucha palabrería para tratar de convencer a todos sin decir nada. Y, sobre todo, sin caer en la cuenta de que en su discurso utiliza conceptos antagónicos. A su parecer, Cataluña es una parte de España y de Europa, algo "perfectamente compatible" con la defensa del autogobierno.

Según Montilla, Cataluña es una nación porque tiene una instituciones de alto gobierno, una lengua, una cultura y un derecho civil propio y porque tiene, sobre todo, "voluntad de autogobernación". "Siempre he defendido que España sea una nación de naciones", ha añadido.

Preguntado por el régimen sancionador a los comercios que no rotulaban sus letreros en catalán impulsado por la Generalitat, Montilla ha dicho que simplemente recoge algo que ya estaba en la Ley. Además, ha explicado que no obliga a rotular en catalán, sino a dar información en esta lengua, igual que se dan en castellano o en otras lenguas.

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