www.diariocritico.com
Todos le tosen

Todos le tosen

jueves 18 de noviembre de 2010, 10:34h

El socialismo de Griñán, al que muchos dan por perdedor de las elecciones autonómicaS y al que ya bastante le tosen,  no es el que era. O sea, el socialismo de Chaves al que nadie logró vencer en las urnas y al que quien osaba toserle,  acababa con pulmonía doble.

Sin prisas pero sin pausas, Griñán va dilapidando el capital, no ya de la mayoría absoluta –que sólo las urnas se lo pueden quitar- sino del poder del socialismo andaluz, su capacidad para mantener firmes a militantes, funcionarios, sindicatos, empresarios y sociedad como si la férrea disciplina del “quien se mueva no sale en la foto” fuera lo más natural del mundo.

Con Chaves, hubiera sido impensable que Pulido, presidente de Cajasol, se saltara a la torera la orden de fusionarse con la Unicaja de Braulio Medel,  que Cajasur se nos fuera al país de la  “kutxa” o que Caja Granada se saliera, sin irse del todo, del mapa andaluz. Baste recordar la que les cayó a sendos socialistas entonces, en la era Chaves, Isidoro Beneroso y  López Benjumea, cuando intentaron volar por libre en las dos cajas sevillanas.

El de las Cajas es el gran fracaso directo de Griñán y su Gobierno. Desde que el presidente andaluz lanzó la consigna de reformar el sistema financiero, hemos ido de mal en peor: ni gran Caja ni Caja única. Partíamos de cuatro grandes entidades de y por Andalucía (Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada) y hoy cada una se ha buscado la vida justo por donde no quería Griñán: allende Despeñaperros.

 La responsabilidad es exclusiva del Gobierno andaluz, incapaz de diseñar una hoja de ruta financiera –que no política- real y atractiva para la supervivencia de nuestras Cajas y la seguridad de sus ahorradores. Éstas, sin más horizonte, que un proyecto político de muy cortas luces, han dicho “hasta aquí hemos llegado” y han encendido las largas. No está el horno financiero para experimentos de bandera, pregón y patrón, el nacionalismo de pandereta que les propuso Griñán.

 ¡Y qué decir del cuerpo de funcionarios! Lo que estamos viendo los más viejos del lugar es para frotarse los ojos: los trabajadores de la Junta, haciendo caso omiso al socialismo andaluz, a sus amenazas y coacciones, toman la calle, organizan pitadas a los consejeros y  se saltan las barreras de lo políticamente prudente con una osadía impropia de 30 años de silencio, la mar de las veces, y de sopa boba en muchos casos.

 Con las cosas de comer no se juega y este Griñán, más despistado en el Gobierno andaluz y en el PSOE-A que santa Teresa de Ávila en una película de Almodóvar, se ha creído que el ordeno y mando cae del cielo como le cayó la Presidencia de la Junta, sin quererlo ni beberlo…

De remate del tomate, ¡la que está liando con las subvenciones! Griñán, que ha formado parte activa de la cultura de los 30 años de socialismo (subsidio al trabajador, subvención al empresario, enchufismo por aquí, clientelismo por allá)  aprovecha el tiempo de las vacas flacas para vestir los hábitos del regeneracionismo. “En Andalucía - ha dicho en entrevista al Grupo Joly- ha habido una cultura muy de funcionario; ha mandado la cultura de la subvención”.

 De lo más inoportuno. Con la dimisión de su número dos en el partido aún caliente, y precisamente por los dimes y diretes de una subvención a la academia de su esposa, con Puigcercós diciendo que “en Andalucía no paga impuesto ni Dios” ( el divino debe ser el único porque la nuestra es la autonomía con más carga impositiva de toda España) y con los funcionarios en pie de guerra, la afirmación de Griñán parece dictada por su peor enemigo.

 Y, efectivamente, el peor enemigo de Griñán es Griñán. Hasta él se tose a sí mismo. No se puede ser una cosa y su contraria. Su discurso es más increíble que los brotes verdes de la ministra Salgado, entre otras cosas porque no se debe a la pureza de un pensamiento autocrítico (si fuera así, retiraría el nuevo decreto que  “funcionariza” a 20.000 trabajadores de la Junta y aceptaría investigar la opaca red de subvenciones públicas) sino a que en la Junta no hay ni un eurito para seguir manteniendo el nivel de compras políticas y sociales de cuando la vaca estaba tan gorda que no cabía por la puerta principal del Palacio de  San Telmo.

 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios