España pide ayuda al amigo americano para que medie entre Marruecos y el Polisario

Jiménez ofreció una rueda de prensa en Lisboa tras reunirse durante 35 minutos con Clinton en el marco de la cumbre de la OTAN, un encuentro en el que manifestó la "preocupación" de España por los últimos acontecimientos registrados en El Aaiún, después de que Marruecos decidiera desmantelar el campamento saharaui instalado en las cercanías de la capital de la antigua colonia española.

La ministra española propuso dar "un mayor impulso político" al diálogo que han iniciado marroquíes y saharauis y sugirió que el Grupo de Amigos "acompañen" esas conversaciones para ayudar a las partes a buscar una solución.

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, se ha reunido por primera vez con su colega estadounidense, Hillary Clinton, con motivo de la cumbre de la OTAN en Lisboa. Es la primera toma de contacto directo entre ambas, aunque han hablado por teléfono en dos ocasiones, la primera de ellas cuando Clinton llamó a Jiménez para felicitarle por su nombramiento.

El encuentro tiene una "agenda abierta" de temas pero se da por hecho que ambas hablarán de cuestiones relacionadas con la cumbre y es probable que intercambien puntos de vista sobre la situación en el Sáhara Occidental tras el desmantelamiento por parte de Marruecos del campamento de protesta saharaui.

España y EEUU forman parten del Grupo de Amigos para el Sáhara en Naciones Unidas, que integran también Rusia, Francia y Reino Unido, miembros permanentes y con derecho de veto como Washington en el Consejo de Seguridad de la ONU. Los dos países han expresado su preocupación por los sucesos desencadenados el pasado día 8, que se saldaron con un número indeterminado de víctimas, 12 según Rabat y más de 35 según el Polisario.

Jiménez también prevé entrevistarse durante la cumbre con sus colegas de Canadá, Lawrence Cannon; Islandia, Ossur Skarphedinsson; Nueva Zelanda, Murray McCully; Polonia, Radoslaw Sikorski, y Reino Unido, William Hague.

La 61 cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN estará marcada por la aprobación del nuevo Concepto Estratégico de la Alianza Atlántica y la transformación que debe acometer el organismo de defensa euroatlántico para hacer frente a los desafíos de seguridad del siglo XXI, así como por el lanzamiento del proceso de transición en Afganistán, que debería concluirse a finales de 2014, y por el inicio de "una nueva relación" con Rusia, que pase por aumentar la cooperación bilateral.